El programa DepoAndaina recaló ayer en Silleda con la participación de 270 personas que realizaron la nueva ruta entre la Fervenza do Toxa, en Pazos, y el monasterio de Carboeiro. Se trata de un recorrido de siete kilómetros que une estos dos enclaves turísticos por los montes de Martixe y Ansemil, atravesando también el río Toxa. El recorrido comenzó junto a los miradores de la catarata, desde donde se aprecian los 23 metros de caída libre del río Toxa, poco antes de su desembocadura en el Deza, y terminó en el monasterio románico. La nueva senda gustó mucho al público.