Vecinos de la zona de Figueiroa denunciaron la utilización de un vehículo de rallyes por las calles del casco urbano de A Estrada. Según explicaron, dicho vehículo recorrió las calles de la zona a alta velocidad en la noche del pasado miércoles, poniendo en peligro la seguridad de los peatones y de los demás vehículos que transitaban por la zona. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Policía Local. A su llegada al lugar, el coche de rallyes ya había abandonado el lugar.
Según explicaron testigos presenciales, los hechos tuvieron lugar en torno a las 22.30 horas, cuando el vehículo descendió a toda velocidad por la Avenida de Santiago para derrapar en la rotonda situada ante la cafetería Invictus y dirigirse hacia la zona deportiva por la recta de la rúa da Cultura. Los hechos no pasaron desapercibidos a las numerosas personas que había en ese momento en el local, ya que el ruido del coche en su carrera era claramente audible. Según detallaron, se trataba de un coche de rallyes, ya que incluso tenía la rotulación típica de este tipo de vehículos de competición.
El coche de rallyes regresó poco después al mismo punto tras recorrer las calles de la zona deportiva. Lo hizo para enfilar la parte final de la Avenida de Santiago hasta el colegio de Figueiroa y subir después por la carretera hacia Santiago y la calle Avelina Valladares. En todo su paso por la zona, los testigos alertaron del peligro de su comportamiento, tanto por la alta velocidad a la que iba como por moverse de noche por calles transitadas.
Desde la Policía Local de A Estrada alertaron del peligro de circular a esas altas velocidades. Cabe recordar además que este tipo de coches de competición carecen de los permisos necesarios para poder circular por carretera. Tanto su ITV como su seguro limitan su circulación a la competición y a las zonas de carretera que pueden tener que atravesar entre un tramo de competición y otro. Por este motivo siempre son trasladados hasta las carreras en remolques especiales.
La utilización de la zona deportiva como punto para alcanzar altas velocidades con los coches es de hace muchos años una tendencia acostumbrada, especialmente por las noches. En esta ocasión sin embargo la imprudencia fue mucho más allá.
