El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, calcula que el Concello tendrá que abonar 100.000 euros en el proceso de reconversión de 38 contratos temporales en indefinidos. Días atrás, la Inspección Provincial de Trabajo comunicó al Concello la obligatoriedad de transformar esos acuerdos laborales, que se firmaron durante los gobiernos del PP y que se sometieron a diversas prórrogas. En idéntica situación se halla una quincena de trabajadores del Padroado Cultural.

Cuiña muestra su desazón por el hecho de que tengan que ser los vecinos de Lalín los que tengan que pagar, "una vez más, de sus bolsillos, un nuevo estrago del PP. Con este dinero podríamos arreglar muchas pistas por el rural, que tanto lo necesita, o poner en marcha diversas ayudas a las que, por desgracia, vamos a tener que renunciar debido a la ineptitud del PP en sus políticas de empleo", explica.

Los contratos que deben transformarse fueron formalizados entre finales de los años 90 y el año 2009, es decir, todos durante los sucesivos gobiernos del PP. Por eso Cuiña considera que es intolerable que el portavoz de los populares, José Crespo, siga sin ofrecer ningún tipo de explicación sobre estos hechos. Reprueba al exalcalde "por seguir tapando su responsabilidad en este asunto atacando al gobierno de Lalín", pero sin dar la cara ante los "múltiples destrozos que poco a poco se van conociendo". Para Cuiña, está más que claro que la forma de hacer oposición del líder popular "se basa en anteponer sus intereses personales y los del partido a los de la ciudadanía, que para él queda en un segundo plano, como se está evidenciando también en el tema de la regularización de personal". Por eso, invita al PP los costes de este proceso para que no repercuta en la oportunidad de realizar nuevas inversiones, "ya que esta situación se deriva, en exclusiva, de su irresponsabilidad".