El edil de Urbanismo de Lalín, Nicolás González Casares, se reunió ayer en Santiago con el director de la Axencia Galega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, para solicitarle que la administración autonómica agilice la concesión de los permisos necesarios y permitir así que el concello acometa obras de mejora de la accesibilidad y de la movilidad peatonal en las carreteras de titularidad autonómica que atraviesan el municipio, como la PO-206 (que enlaza con Vila de Cruces), la PO-534 (que conduce a Pontevedra por la Serra do Candán) y la PO-533 (que lleva a Rodeiro).

Durante el encuentro ambos políticos revisaron el plan que va a desarrollar el cuatripartito lalinense durante los dos próximos años y con el que se pretende eliminar las barreras arquitectónicas e incrementar la seguridad de los peatones en calles y aceras. El alcalde en funciones explicó que muchos de los puntos en los que se quiere intervenir con este plan están situados en carreteras que pertenecen a la Xunta, por lo que precisan los permisos correspondientes. En los tres viales mencionados el gobierno lalinense detectó "serios problemas en las aceras en términos de accesibilidad" y otras cuestiones que el gobierno de coalición quiere solventar en un par de años, por lo que González Casares confía en que la Consellería de Infraestructuras "sea receptiva a nuestras peticiones", máxime cuando desde Lalín no se está pidiendo ninguna inversión ni subvención económica, "sino que no se pongan trabas administrativas para que el concello pueda desarrollar las políticas que tiene previstas", explica el responsable local de Urbanismo.

Petición a Fomento

Durante el encuentro con Menéndez, el edil lalinense se comprometió a remitir las memorias y los proyectos de cada actuación a la delegación provincial en el menor plazo de tiempo posible para que la Xunta no se demore en las tramitaciones. González Casares recordó que ya se cursó la misma solicitud al Ministerio de Fomento, y anunció que en las próximas semanas el concello iniciará las obras de accesibilidad que afectan a las vías de titularidad municipal y que se incluyen en un proyecto de mejora que ya se presentó en mayo junto al edil de Obras, Francisco Vilariño, y contempla una inversión máxima de 150.000 euros para conseguir que Lalín se convierta en un referente de accesibilidad y movilidad en el ámbito de las villas gallegas de similar entidad.

Hubo tiempo, también, para explicare al director de la Axencia Galega de Infraestructuras que la corporación de Lalín aprobó por unanimidad pedirle a la Xunta la construcción de sendas peatonales entre Donramiro y Moneixas o entre Soutolongo y Botos. Menéndez confirmó que la administración autonómica ya encargó la valoración de su coste y de su necesidad, con vistas a intentar encajar esta petición en los diferentes planes que tiene la Xunta para la mejora de sendas peatonales. Los dos políticos coinciden en que dichas sendas son la solución más eficiente para incrementar la seguridad de los viandantes en aquellas zonas del rural donde el modelo más adecuado no pasa por hacer aceras y urbanizar.