La concejala del gobierno silledense Aida Castro Caramés dejará la corporación por motivos laborales. Su marcha se produce diez meses después de que sustituyese al exedil Luis Rodríguez, que también se vio obligado a renunciar a su acta al encontrar un empleo. Al margen de este hecho curioso, el alcalde, Manuel Cuiña, afirma que las áreas de Castro -Xuventude y Normalización Lingüística- serán asumidas por él mientras no se realiza un nuevo reparto de delegaciones.

El mandatario reitera que la marcha de la joven miembro del grupo de gobierno responde "a cuestiones única y exclusivamente profesionales" e incluso admite que siente satisfacción por el hecho de que su compañera encontrase un puesto de trabajo. Aida Castro, de 26 años y fisioterapeuta de profesión, se desplazará a París para incorporarse al Groupe Hospitalier Pitie-Salpêtrière Charles-Foix, un complejo hospitalario público de la capital francesa. Presentó ayer su renuncia después de haberse desplazado hace unos días a Francia para someterse a unas pruebas selectivas. "La verdad es que esto solamente lo sabía yo, porque llegó ayer -por el jueves- de París y ni siquiera el resto de los compañeros del grupo de gobierno sabían nada de su decisión. Estoy muy contento por ella y ahora tendremos que hablar en el gobierno", manifiesta el mandatario trasdezano. Mediante un comunicado, tanto el ejecutivo local socialista como su primer edil le desearon mucha suerte a Castro Caramés en esta nueva etapa profesional que le impide continuar como representante del gobierno silledense.

La concejala de Xuventude había concurrido como número 8 de la candidatura del PSOE en las elecciones municipales de 2015, en las que la lista que luego ganaría los comicios por mayoría absoluta obtendría siete representantes. El séptimo, precisamente, había sido José Luis Rodríguez Vázquez, un histórico militante y concejal desde 2013. El miembro del grupo de gobierno dejó la corporación hace ahora justo un año para tras recibir una oferta de trabajo como técnico de mantenimiento en el sector hotelero en la isla canaria de Lanzarote. Su marcha propició que el 25 de septiembre del año pasado prometiese su cargo como concejala de Xuventude y Normalización Lingüística Aida Castro. Así se estrenaba como representante pública una mujer que había estado muy vinculada a la agrupación socialista desde que era casi una adolescente. De hecho, militó desde muy temprana edad en Xuventudes Socialistas y era una colaboradora de esta agrupación ya desde la primera etapa de Paula Fernández Pena en la Alcaldía. Castro Caramés indicaba ayer que su decisión había sido "muy madurada, pero se trata de una oportunidad profesional de las que no se pueden rechazar". Al mismo tiempo quiso "agradecer a mis compañeros, por supuesto a Manuel Cuiña, y a los vecinos de Silleda la oportunidad de aprendizaje que me brindaron durante esta etapa en la política local", manifestó la concejala saliente.

Para ocupar su plaza en el grupo de gobierno, atendiendo al siguiente candidato, se presume que debería tomar posesión Manuel Iglesias Pérez. Conocido comúnmente como Casagrande y vecino de la parroquia de Escuadro, tenía previsto reunirse ayer con el alcalde. Cuiña descartó dar por cerrada su entrada en el gobierno hasta que conozca su decisión. Cree que antes de dar un paso en una u otra decisión lo meditará con calma, además de que ayer mismo iba a comunicarle su situación motivada por la marcha de Aida Castro. Manuel Iglesias es una persona muy próxima al gobierno local y si bien había concurrido en otros procesos electorales con el PSOE, nunca resultó elegido edil al ocupar teóricos puestos no de salida. Tras él, número 9 de la lista, están: Manuel Rozados Vilar, Rosa Losada Alcobre, Benito Saavedra Vázquez y Paula Fernández Pena, que había cerrado la candidatura.