Un poni se metió la pasada madrugada en la AP-53 a la altura de la parroquia lalinense de Bendoiro. Varias patrullas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Lalín participaron en el operativo desplegado en la autopista poco después de las 7.00 horas para dar con el corcel que irrumpió en la calzada en medio de la espesa niebla que en ese momento dificultaba la visibilidad en la zona. Los agentes tuvieron que sacar al animal a pie después de recorrer unos tres kilómetros tras su localización en plena autopista.

La alerta fue dada por un usuario de la autopista, lo que activó el dispositivo para dar con el equino en pocos minutos. Lo cierto es que el poni estuvo circulando por la autopista de Lalín a Santiago y salió indemne, pero sobre todo no causó ningún accidente entre los usuarios de la autopista. La Guardia Civil de Tráfico lo encontró en el carril en dirección a Ourense y, por si fuera poco, circulando en sentido contrario. Una patrulla del equipo de Atestados accedió a la autopista por el kilómetro 31 haciendo uso de las luces prioritarias para advertir del riesgo tratando de reducir la velocidad de los vehículos que circulaban en ese momento por la vía. Entre las dos dotaciones de la Benemérita consiguieron sujetar al animal a la altura del kilómetro 40, y se retiró a pie tras recorrer los 3.000 metros de separación hasta la salida siguiente, en sentido a Ourense, empleando los vehículos a modo de cierre para evitar que el animal invadiese el carril. En el lugar se personó una dotación de mantenimiento de la vía que colaboró en las labores de señalización y retirada del pequeño equino.

Una vez retirado de la autopista por personal del Concello de Lalín, y a salvo de cualquier contingencia, una veterinaria de la zona, Raquel Mena, que además tiene dos caballos en su propiedad, se hizo cargo del animal hasta que alguien lo reclame. Lo cierto es que el poni extraviado en la AP-53 tiene un chip, pero desgraciadamente su lectura no proporcionó mucha información por el momento a las autoridades, aunque se sospecha de que no procede de ninguna parte de Galicia. La Guardia Civil piensa que el animal entró en la AP-53 a través de alguno de los accesos al vial que une Lalín con Santiago. Continúan las pesquisas para dar con el titular del animal y determinar, en su caso, las posibles responsabilidades del propietario.