Lo apuntó Rafael Cuiña al salir de los juzgados: El alcalde de Castro había dicho que no ratificaba su declaración en el cuartel ante la Policía Judicial. A preguntas de su abogada, Yolanda Vence, José Manuel Fernández Ledo explicó que mientras estaba trabajando en una finca recibió la visita de agentes de la Guardia Civil, que se personaron en el lugar de A Rocha para buscarlo. La presencia de los guardias de la Policía Judicial se produjo a las 21.30 horas -del 31 de mayo- y, acto seguido, Ledo fue llevado hasta el cuartel para declarar, donde permaneció hasta la una de la madrugada. El pedáneo, que también compareció ante el juez como investigado, aseguró que no había sido informado de que tenía derecho a declarar en presencia de un letrado, que tampoco se le leyeron sus derechos y que se le comunicó que declaraba como testigo. Afirmó que los agentes se incautaron de su teléfono móvil ya en la finca en la que estaba trabajando y que tenía que entregarlo. Finalmente, para justificar que no ratificaba su declaración ante la Policía Judicial en la que admitía su participación en la campaña de recogida de firmas, adujo que no había leído su testimonio en el cuartel ni comprendido su contenido.