El gobierno de Lalín se ha llevado un varapalo quizás inesperado que dificulta hasta el extremo la tramitación expediente para convertir la Fraga de Casas Vellas en el primer Espazo Natural de Interese Local (ENIL) del municipio. El departamento de Medio Ambiente, que dirige Celia Alonso, ha ido con este documento en una propuesta de mínimos, al ceñir el ámbito de actuación el bosque de Casas Vellas y no a los terrenos que dan continuidad con la Carballeira de Quiroga. Pero ni así los dueños de los predios amenazados por el paso del tendido eléctrico de alta tensión apoyan ahora el ENIL y solo cuatro de 30 propietarios han firmado al Concello el documento de custodia de sus árboles. Entre los que no respaldan con su signatura el expediente, que está prácticamente rematado, están algunos de los máximos afectados y miembros activos de la plataforma Salvemos Catasós.

Celia Alonso admitía ayer su frustración y hacía un llamamiento a la colaboración de los propietarios, una vez que la firma no les compromete a la cesión de las fincas, sino a autorizar la custodia de los árboles autóctonos como robles o castaños. La normativa establece asimismo que los particulares tampoco podrán realizar plantaciones de nuevas especies europeo-asiáticas o vallar sus predios. Por contra, sí se verían beneficiados porque la administración local tendría que conservar el terreno en perfecto estado, aplicar tratamientos a los árboles para preservar su conservación o abrir pasos entre las propiedades. "Espero que firmen, el trabajo está casi rematado y por eso espero que tras este toque, tengamos más firmas", declaró Alonso. Al margen de los propietarios que conocen bien lo que determina la normativa autonómica -el Concello tramita el ENIL, pero luego es la Xunta la que debe ratificarlo- están personas que todavía no fueron localizadas, predios que están a nombres de herederos o un particular que no firma porque necesitaría cerrar una finca para poner en marcha una explotación ganadera en extensivo. La concejalía lleva un mes y medio pendiente de recabar estas firmas y por el momento no ha habido avances.

Celia Alonso afirma que incluso la Xunta respalda el ENIL para Casas Vellas y que desde el punto de vista urbanístico este bosque quedaría preservado ante futuros proyectos como tendidos eléctricos o parques con aerogeneradores. Porque a día de hoy Fenosa mantiene la autorización otorgada por la Xunta para su obra y, aunque accedió a paralizarla mientras no se resolviese el ENIL, la compañía tiene cobertura legal para continuar con las obras de la Línea de Alta Tensión (LAT) entre O Irixo y Lalín. La concienciación social, admite Alonso, sobre este asunto pudo haberse rebajado, "pero el problema sigue ahí".