El convenio suscrito en noviembre por el Ministerio del Interior y la Xunta de Galicia está motivando que la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) siga ganando peso en materia de formación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. De hecho, estos días formó a 160 efectivos procedentes de las 8 secciones del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil existentes en toda España; y 40 guardias civiles destinados en Galicia que se forman para investigar incendios forestales.

También en el marco de ese convenio cabe entender las jornadas sobre "El nuevo marco para la seguridad pública" que continuarán hoy y que ayer inauguró el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, junto al director de Interior y la Agasp, Luis Menor, y el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

Ante los 200 alumnos -policías, guardias civiles y personal de Emerxencias y Protección Civil- Martínez defendió que la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana se impulsó para dar respuesta a las nuevas amenazas que ponían en riesgo a la ciudadanía o a los efectivos policiales. Así, citó casos como el de la prostitución ejercida junto a centros escolares, el consumo de drogas en la vía pública, los taxis de la droga y la difusión en las redes sociales de imágenes de policías captadas maliciosamente en juicios y manifestaciones que luego les ponían en riesgo a ellos y a sus familias. Tras un año de vigencia, valoró positivamente la ley. Nueve de cada diez denuncias se relacionan con drogas y armas. Y también ha dado respuesta a casos de vandalismo aeronáutico (como deslumbrar a pilotos de avión con un puntero), que se dispararon de 119 a 818 entre 2010 y 2014.