La Xunta analizará el cambio de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín una vez esté aprobada por el Concello la declaración de la Fraga de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL). Así se lo trasladó ayer el director xeral de Enerxía de la Consellería de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, al alcalde lalinense, Rafael Cuiña, en una reunión en la que participó el geógrafo Antonio Presas y representantes de la plataforma Salvemos Catasós.

El primer edil le transmitió a Tahoces la oposición frontal del Concello al trazado previsto -autorizado por la Xunta- por atravesar un entorno de un elevado valor paisajístico y ambiental. Presas y los representantes de la plataforma Manuel Taboada y Suso Rivas también desgranaron las dos alternativas propuestas para evitar que se consume el desarrollo de esta iniciativa empresarial. Cuiña explicó que la mejora de la línea eléctrica es necesaria para garantizar el objetivo básico de un suministro eléctrico más adecuado, pero nunca en los términos previstos por parte de la empresa. Tahoces conoció las dos alternativas propuestas: una variante subterránea por la vieja N-525, desde el apoyo 49 del proyecto hasta la subestación de Lalín; y una alternativa aérea desde el apoyo 49 del proyecto para enlazar con la actual línea Chantada-Lalín, a la altura del apoyo 102. Ambas servirían, tanto para Concello como para la plataforma, para "minimizar el impacto sobre el espacio natural y garantizar el futuro de Casas Vellas".

Antonio Presas, autor de una de las alternativas, calificó de "positiva" la reunión y explicó que se tuvo la oportunidad de hablar "claramente de la realidad y de las posibles consecuencias del paso de la línea de alta tensión por Casas Vellas" tal y como está planteada ahora por Fenosa. Vio positivo que la Xunta entendiese como "razonable" la propuesta de dos alternativas, pero que en todo caso a quién corresponde luego mover ficha es a la compañía, una vez esté aprobado el ENIL. "Dice que este elemento de protección le otorgaría reconocimiento legal al gran valor ambiental y paisajístico de este bosque. Y que la Xunta ya le hizo llegar a la empresa que debe asumir responsabilidades presentes y futuras.

Cuiña recuerda que el gobierno local sigue trabajando para avanzar en la tramitación del ENIL y para explicarles a los vecinos en qué consiste y cómo afectaría a sus propiedades o los usos que podrían hacer de las mismas. Esta figura de protección es, en esencia, un compromiso de custodia del espacio natural por su gran valor e interés ambiental, destacando la incidencia que tienen árboles como robles o castaños entre el resto de la flora y fauna de esta zona.