El PSOE aprovechó el pleno de ayer para hacer notar al gobierno la falta de espacios públicos para anuncios vecinales, incidiendo en que los existentes "no se pueden reservar al uso exclusivo y discrecional del consistorio". Su petición de creación de este tipo de espacios no cosechó el respaldo del gobierno pero reabre la polémica en relación a la multa de 90 euros impuesta a una integrante de la plataforma contraria a la fusión entre Cerdedo y Cotobade por colocar un cartel en una marquesina.

La ciudadana que recibió esta multa reconoció ayer que colocó este cartel y que en el momento en el que lo hizo desconocía la existencia de una ordenanza municipal de protección de este tipo de mobiliario urbano. Apuntó que la marquesina "estaba llena de carteles" y que fue sorprendida por el propio alcalde durante la colocación del anuncio. "Recibí una multa con la pena máxima, 90 euros", explicó, para luego apuntar que ya abonó esta cuantía.

Integrantes de la plataforma contraria a la fusión siguieron ayer el pleno y valoraron "aberrante" cómo, a su juicio, "se silenció a la oposición" en la propuesta sobre creación de espacios para que los vecinos puedan colocar anuncios. "Como vecina me siento completamente silenciada, oprimida y sin recursos, porque nos acaban de multar con la pena máxima de este concello -90 euros- y acaban de colocar una moción pidiendo estos espacios públicos y no votaron a favor, ni él [por el alcalde] ni ningún concejal, y las únicas intervenciones de la corporación municipal en este pleno también fueron para amenazar porque se están colocando en portales privados", apuntó Alba Rivas.

Por otro lado, desde la citada plataforma se descartó ayer tajantemente cualquier intento de coacción a las personas que están firmando alegaciones, como sugirió el alcalde. "¿Qué fuerza tengo yo para coaccionar a un vecino?. Eso es imposible", dijo una integrante de la agrupación.