El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, reclamó ayer a la Xunta la concesión de dos talleres de empleo para la rehabilitación de seis casas de profesores del antiguo colegio Manuel Rivero y su destino a usos sociales. La petición fue formulada al director xeral de Orientación e Promoción Laboral de la Consellería de Economía e Emprego, Alfonso Marnotes, en el transcurso del acto de entrega de los diplomas a los participantes en el taller de empleo Pazo de Liñares.

El primer edil lalinense destacó que estos dos talleres laborales son fundamentales para la rehabilitación de los viejos hogares de maestros del Rivero, que una vez recuperados serían entregados a personas en riesgo de exclusión social o víctimas de violencia de género. El proyecto tendría un presupuesto de 600.000 euros y prevé la contratación de 54 personas en las especialidades de fontanería y calefacción doméstica y la otra parte, técnicos en montaje y mantenimiento de instalaciones eléctricas de baja tensión. Asimismo entrarían auxiliares de revestimientos continuos en construcción e instaladores de elementos de carpintería.

Rafael Cuiña dijo en su intervención que los recientes datos del paro de marzo dejan al municipio con un millar y medio de desocupados pese a bajar el número de demandantes en 39. "Son datos que no nos alegran porque nos parecen insuficientes". También hizo hincapié en la precariedad laboral, una vez que uno de cada tres contratos son temporales o que es preciso que las administraciones públicas se impliquen en la creación de empleo dentro de sus competencias. A las 19 personas que participaron durante nueve meses en el taller laboral que trabajó en la construcción de un aparcamiento en Liñares los felicitó por su labor y también tuvo palabras de agradecimiento para el personal docente del mismo. "Tenéis mi despacho abierto", dijo a los presentes, de los que esperó que esta formación les sirviese para encontrar un hueco dentro del mercado laboral.

Alfonso Marnotes, por su parte, recordó que la Xunta invirtió en este programa mixto de formación cerca de 170.000 euros. Apostó por este tipo de iniciativas que amplían las oportunidades laborales de las personas desempleadas, al tiempo que contribuyen a fijar población en el rural. También aludió a la importancia de la formación y el aprendizaje pues supone una clara apuesta por la creación de empleo estable y de calidad.

La concejala de Emprego, Katia Procino, Cuiña y Marnotes entregaron a los cursillistas sus diplomas acreditativos de participación en el taller laboral. Tuvo como especialidades las de instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes y de colocación de piedra natural. En el primero hubo nueve y diez alumnos respectivamente.