Ni los dos grados de temperatura mínima ni el cielo amenazando lluvia a lo largo de la tarde supuso un impedimento para que los vecinos de Lamela volviesen a inaugurar, un año más, el calendario del Entroido tanto en Deza como en todos los municipios que mantienen viva la tradición de los Xenerais da Ulla.

A eso de las cinco de la tarde, todos los disfrazados, ya fuese en carrozas o a pie, se congregaron en Barravaite para recorrer la N-525 y, a ritmo de música y buen humor, contagiar su alegría a todos los negocios del lugar. El desfile remató en el campo de la fiesta, que es el habitual escenario del Alto dos Xenerais. La cita de ayer tenía especial importancia, puesto que este era el primer Entroido organizado de forma oficial por la Asociación de Xenerais de Lamela, Anxela.

Tras los discursos del correo y del centinela, las parejas de Xenerais repasaron toda la actualidad política, económica y del mundo del corazón del último año, para deleite de pequeños y mayores. Pero la fiesta de Lamela no remató, ni mucho menos, con las batallas dialécticas de los Xenerais. Para seguir danzando en una tarde tan fría de invierno, hubo un pase vespertino y otro nocturno del dúo Punto Zero, que durante la noche compartió escenario con DJ Landra en el baile de máscaras. Para reponer fuerzas, la organización dispuso un menú en el campo de la fiesta. Los asistentes tuvieron a su disposición filloas, bolos preñados y otros platos típicos de estas fiestas que acaban de comenzar.