Lalín amaneció ayer con un día en el que la climatología no era demasiado propicia para la práctica de deporte al aire libre. La galerna que sacudió toda la jornada minimizó la presencia de atletas en la carrera solidaria y de los 300 inscritos, finalmente tomaron la salida algo más de dos centenares. Aún así el evento puede calificarse de exitoso por haber logrado el fin que perseguía. Participantes y público que acudieron a esta décima edición de la prueba donaron 1.000 euros en metálico, unos 400 kilos de alimentos no perecederos y gran cantidad de ropa, que será donada a familias con dificultades económicas. El evento, organizado por Dani Bodaño, contó con la colaboración de O Mencer, el centro comercial Pontiñas Gadis, la empresa Galitiming y el Concello de Lalín.

Ante una pertinaz lluvia los participantes se fueron concentrando a partir de las 11.00 horas en la explanada del centro comercial para, en primer lugar, tomar parte en una caminata por las inmediaciones del Paseo do Pontiñas. Después fueron los más pequeños los que tomaron la salida de una carrera pedestre de medio kilómetro por el entorno del área comercial. Del medio centenar de participantes previsto, la organización cifró finalmente en una quincena los que tomaron la salida. El mal tiempo echó por tierra la ruta clitoturista y pocos que acudieron a esta actividad se sumaron finalmente a la carrera sénior. Los algo más de dos centenares de atletas recorrieron un trazado de 7,2 kilómetros por el entorno fluvial en una prueba que arrancó después del mediodía con unas condiciones climatológicas bastante duras por las bajas temperaturas y la lluvia, que no cesó durante toda la jornada. El lalinense Ricardo Vázquez cruzó primero la meta, con el también dezano Cristóbal Dafonte en segunda posición. Tercero fue José Manuel Seoane Pombo. Entre los corredores destacó la presencia de deportistas de la zona, muchos de ellos de la Escola de Atletismo Deza. El teniente de alcalde lalinense, Nicolás González Casares, fue otro de los que tomó la salida en una prueba puntuable para el circuito Correr en Galicia en la que la empresa Galitimig realizó los controles de tiempos sin apenas coste para la organización. El destacado atleta gallego Pedro Nimo estuvo presente en este evento solidario, aunque no corrió, y el que no pudo acudir por un problema personal fue el ourensano Álex Fernández. Luis Penido sí tomó la salida, pese a que estaba aquejado de un problema de salud. También participó el atleta con discapacidad lalinense Álex Ferradás.

La inscripción por participante se estableció en 5 euros y también se podían hacer aportaciones de alimentos o de ropa por parte de deportistas u otros vecinos que presenciaron este evento deportivo solidario. El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, estuvo presente durante la mañana y luego también en la entrega de trofeos.

La organización se mostró satisfecha en el balance general de esta cita, máxime cuando el tiempo no acompañó. Bodaño hizo hincapié en la labor desinteresada prestada por la empresa de control de tiempos, una ambulancia de la empresa de Ordes Nordés, que se desplazó a Lalín voluntariamente para atender posibles asistencias, mientras que el avituallamiento corrió por cuenta de la cadena de alimentación Gadisa. La empresa recién creada Kalekoi, con sede en Bergazos, donó litros de leche a los participantes y a todos ellos uno de los yogures ecológicos que comercializa desde hace meses desde Lalín. Esta carrera será la última en la que Bodaño se implique en su organización. Lo deja por "cansancio" tras varios años.