Agentes de la Guardia Civil de Lalín detuvieron en torno al mediodía de ayer al alcalde de Dozón, Adolfo Campos Panadeiros; a su hijo, el teniente de alcalde Adolfo Campos Vázquez; y a dos sobrinos del mandatario del Partido Popular, D.C.C. y S.C.C., en el marco de la Operación Qatedra, que investiga el caso de los fraudes de los cursos de la Xunta. Tal y como adelantó FARO DE VIGO en su edición digital, los cuatro están imputados por los delitos de estafa, falsificación en documento mercantil privado y fraude de subvenciones de la Unión Europea, según la Guardia Civil, que por vez primera no realizó un comunicado oficial de lo sucedido en este operativo policial. Todos ellos declararon a lo largo del día de ayer en las dependencias del cuartel de Lalín, y están obligados a presentarse en el Juzgado Número 1 de Lalín, que entiende del caso, siempre que lo requiera su titular. Los arrestos se enmarcan dentro de la conocida como Operación Qatedra, que eleva de esta forma a quince el número de detenciones desde el mes de agosto. El operativo sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

Por su parte, el grupo de empresas Campos emitió ayer por la tarde una nota informativa en la que se señala que fueron "citados a personarse en el cuartel de la Guardia Civil la totalidad de miembros del consejo de administración del grupo empresarial: Adolfo Campos Panadeiros (presidente del consejo de administración), Adolfo Campos Vázquez (consejero delegado), David Campos Cortés (secretario), así como una trabajadora técnica del departamento de laboral, S.C.C.". El comunicado dice que la citación "se enmarca en la investigación de la Operación Qatedra en referencia a dos cursos de formación celebrados en el año 2010 (uno de ellos para la empresa Estación de Servicio Campos y otro para Industrias Frigoríficas del Deza)". El escrito indica que los cuatro "declararon de forma voluntaria delante de la Guardia Civil para explicar la distribución y delegación de responsabilidades en el seno de los distintos departamentos de las empresas del grupo, así como para subrayar expresamente que el presidente del consejo de administración no ejerce tareas ejecutivas en las empresas desde hace más de diez años y, por lo tanto, no intervino en los hechos objeto de investigación ni conoce los mismos". El comunicado concluye diciendo que los representantes del grupo de empresas Campos "manifiestan su absoluta tranquilidad al respecto de la investigación en curso y ofrecen su máxima colaboración con la instructora del caso". En este sentido, se brindaron a "aportar la documentación que sea requerida y a volver a declarar en sede judicial, si es preciso, para intentar esclarecer los hechos".

El propio alcalde de Dozón también salió ayer tarde a la palestra para considerar "sorprendente" su citación y reclamar "celeridad para aclarar las sospechas". En otro escrito, Adolfo Campos se muestra "absolutamente tranquilo" y destaca que fue citado en calidad de presidente del Consejo de Administración del Grupo de Empresas Campos y "no como alcalde del Concello de Dozón", por lo que desvinculó "al cien por cien" su labor política como regidor de cualquier sospecha. En relación a su faceta empresarial, aprovechó su paso por el cuartel para "poner de manifiesto su desconocimiento de los detalles de la actividad cotidiana de las empresas". "Aunque soy presidente del consejo de administración, no desempeño labores ejecutivas desde hace al menos diez años ni firmo más documentación que las cuenta anuales", destaca, por último, el regidor municipal de Dozón.

La investigación de la Operación Qatedra partió de una actuación de la Agencia Tributaria del pasado mes de agosto en relación con la empresa lalinense Proyectos y Sinergias Empresariales (Prosem), acusada de un supuesto fraude fiscal por, presuntamente, recibir fondos de la Xunta para la organización de cursos de formación que, luego, en determinados casos, ni llegaban a impartirse. La empresa implicada en el asunto habló en su momento de acusaciones "rotundamente falsas".