En una jornada con intervalos lluviosos y muy otoñal, la comarca se dejó seducir ayer por los encantos de esta época del año con distintas actividades propias de esta estación. De punta a punta los sabores, olores y colores de este mes fueron bien recibidos y festejados por los dezanos. Buena muestra de ello dieron, por ejemplo los vecinos de Breixa, con la celebración de la tradicional Festa da Castaña, que este año alcanza su decimoséptima edición. La gastronomía fue protagonista en esta parroquia silledense con un menú compuesto a base de panceta, castañas asadas, cuyo aroma invadía el campo de la fiesta. Tampoco faltaron los postres. Una velada que estuvo amenizada por el dúo Meritxell.

Mientras, Vila de Cruces quiso adentrarse en el conocimiento de las setas, con la celebración de unas jornadas micológicas. Unas sesiones que arrancaron el viernes con clase teórica y que ayer completaron con una salida en busca de ejemplares, guiada por el boticario Alberto Granja.

Lalín acogió una charla en el museo a modo de antesala de la Ruta dos Pazos e a Ponte Taboada programada para hoy. Los expertos en patrimonio Antonio Presas y Francisco Rubia se encargaron del relatorio.