Casi dos meses después de que comenzasen las obras en el área fluvial de Brocos (Agolada), "los trabajos están casi totalmente rematados", explicaba ayer el alcalde agoladense, Ramiro Varela, que supervisó la obra el pasado viernes. La actuación se centró en mejorar la accesibilidad al espacio fluvial de ocio, así como de ampliar el mobiliario urbano y reformar las instalaciones con las que contaba el club fluvial. Precisamente en la jornada de ayer, técnicos municipales procedían a certificar el remate de las obras. Un trámite necesario para obtener los fondos comprometidos para la actuación, unos 20.600 euros, procedentes de la Axencia de Turismo de Galicia. Aunque el presupuesto del proyecto municipal ascendió a los 30.500 euros.

Las modificaciones más relevantes se centraron en construir senderos de acceso para personas con movilidad reducida y sustituir el vallado deteriorado por un cierre de madera de un metro de altura. Además procedieron a la colocación de mobiliario nuevo consistente en varias mesas y bancos de piedra. Un merendero que se complementa con la instalación de dos parrillas, para implementar los recursos del área fluvial. Otra de las mejoras afectó al área de juegos infantiles. Se sustituyó la valla y se cubrió el suelo con caucho. Además se repararon los columpios existentes a la par que se aumentaron los elementos de juego, aún pendientes de colocación.

El proyecto también incluyó reformas en el interior del local comunitario. En este caso se construyó un aseo adaptado y se sustituyó el mesado de la cocina. El regidor destacó que este área se ha convertido en un atractivo más del municipio muy frecuentado, sobre todo, por pescadores. "Incluso hay una cuadrilla de cazadores que usa las instalaciones casi todos los fin de semana", aludía Varela para refrendar la afluencia al área.