La comarca dezana participó ayer de manera muy activa en los distintos actos de celebración de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil. Lalín, Silleda, Vila de Cruces y Rodeiro centraron una serie de eventos religiosos que concluyeron con varios ágapes para todos los participantes. Más de un millar de personas, entre dotaciones de los cuarteles, autoridades y familiares de los agentes arroparon a la Benemérita de Deza en su día grande. Lalín volvió a ser la localidad con mayor cantidad de participantes en una jornada histórica, puesto que fue la primera vez que la corporación presidida por Rafael Cuiña acudía a esta celebración.
La Benemérita de Lalín condecoró a varios de sus miembros minutos antes de la celebración religiosa en la iglesia de Lalín de Arriba. El capitán Antonio Álvarez presidió un sencillo acto en el que fueron distinguidos los guardias Antonio Castro Dafonte y Felipe López (que recibió la medalla de manos de su padre Isidro, antiguo jefe de puesto de Vila de Cruces). Los ausentes Alberto Barcala y Luis Fernández también fueron galardonados por el cuartel lalinense. Los actos de Lalín contaron con la presencia del alcalde, Rafael Cuiña, el teniente de alcalde del municipio, Nicolás González Casares y el edil Miguel Medela. También estuvieron el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, el jefe de la oposición, José Crespo, y el edil popular Camilo González, entre otros. Los alcaldes de Agolada, Ramiro Varela, y de Dozón, Adolfo Campos, hicieron acto de presencia en la celebración lalinense. El párroco Manuel Salgado ofició la misa solemne junto a los sacerdotes Francisco Lodeiro (párroco de Botos), Carlos Brandido (párroco de Goiás), José Penido (jubilado), Marcos Torres (párroco de Donramiro) y Carlos Presas (profesor del Seminario de Lugo). La Banda A Lira de Prado fue la encargada de amenizar los prolegómenos y de acompañar en la posterior procesión por los alrededores del templo. Al igual que el año pasado, los guardias de Lalín cantaron el himno del cuerpo antes de obsequiar a los presentes con unos pinchos bajo un carpa en el patio del cuartel. Los vivas al Rey, a España y a la Guardia Civil propuestos por el capitán Álvarez y secundados por casi todos los presentes prologaron el ágape.
Por su parte, en Silleda fueron unas 200 personas las que se dieron cita en la iglesia parroquial para la celebración religiosa. El alcalde Manuel Cuiña, y los concejales del gobierno local, Klaus Brey y Pilar Peón, junto al edil popular Ignacio Maril, completaron la representación municipal en un evento que también contó con misa solemne y procesión, y donde tampoco faltaron las condecoraciones a dos guardias del acuartelamiento. La Banda de Silleda puso música a los festejos que concluyeron con el tradicional vino español y tapas variadas.
En Vila de Cruces también fue numerosa la presencia de vecinos en la celebración de la Virgen del Pilar. José Luis Villaverde, teniente de alcalde de Concello, fue la máxima autoridad local en ausencia del regidor municipal Jesús Otero, de vuelta de su viaje austral. Además del resto del equipo de gobierno, la edil socialista María del Carmen Silva también participó en los festejos cruceños. La Banda de Merza acompañó la celebración dentro y fuera de la iglesia parroquial, y los presentes compartieron mesa y mantel en los bajos de la Praza de Juan Carlos I.
Por último, la Guardia Civil de Rodeiro homenajeó junto a más de 200 personas a la virgen aragonesa con una misa en el cuartel y unos pinchos en el polideportivo municipal, a los que acudieron, entre otros, el alcalde Luis López, ediles y ex ediles de la corporación.
