Durante el mes de septiembre, el IGE contabilizaba en la comarca de Deza 15.205 bienes inmuebles de naturaleza urbana en suelo vacante, es decir, sin construir, mientras que en Tabeirós-Terra de Montes existen otros 11.315. Suman, en conjunto, 26.520 solares. La cifra, lejos de verse reducida por la construcción -pues ésta está ralentizada por la crisis- aumentó en 8.547 parcelas en comparación con los datos de septiembre de 2008, cuando la recesión aún daba sus primeros coletazos. Por aquel entonces, había 15.555 bienes inmuebles de suelo vacante en Deza ( es decir, 350 más que ahora) pero sólo 2.418 en Tabeirós-Montes (donde subió en 8.897).

Este aumento del número de solares se debe, sobre todo, a la aprobación definitiva del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Cerdedo (en octubre del año pasado), a la del plan parcial de suelo urbanizable SU-2 en O Valiño (Forcarei), en marzo de 2008, y al PXOM de Rodeiro, en marzo de 2009. Por eso, si tomamos los datos de suelo vacante de estos tres municipios, resulta que en Cerdedo en siete años se pasa de 157 a 23.011 solares sin edificar, en Forcarei de 425 a 7.083 y en Rodeiro de 47 a 44. En este municipio, donde más se notan los efectos de su Plan de Urbanismo es en los inmuebles destinados a uso residencial, pues aumenta en 40 bienes y pasa de 1.694 a 1.734.

En los demás municipios, el suelo vacante desciende con una tendencia desigual. Es en A Estrada donde la construcción va a mejor ritmo, pese a la crisis económica. En septiembre, la cabecera de Tabeirós dispone de 1.221 bienes en suelo vacante, frente a los 1.836 de siete años atrás. No en vano, cuenta ya con 11.574 bienes destinados a uso residencial, cuando al inicio de la crisis esta cifra era de 10.801, es decir, casi 700 menos. Es Silleda, y no Lalín, el concello dezano que más recorta su suelo vacante, pues en este periodo pasa de 609 solares sin edificar a 420 (baja en 189), mientras que Lalín aumenta en solo dos, para alcanzar los 13.868. Es obvio que, al igual que A Estrada, la mayoría de los bienes inmuebles urbanos de los demás municipios se destinan a uso residencial, de ahí que la construcción se centre en este fin. En Trasdeza hay ya 5.425 bienes de este tipo (aumenta en 693), mientras que Lalín alcanza los 11.975, tras edificar en 1.178.

Conviene mencionar, también, el ritmo constructivo en Vila de Cruces. Cedió en siete años 57 solares en suelo vacante, y sube en 373 sus bienes destinados a residencia. Por lo que se refiere a Agolada y Dozón, ambos bajan en cuanto a bienes residenciales: la primera 71 unidades y se queda en las 1.906, y además, solo construyó en dos solares vacíos. Por su parte, Dozón tiene 588 viviendas de uso residencial, 41 menos que hace siete años, y solo construyó en un solar. Pero es lo mismo que ocurre en Cerdedo, pues tiene 1.243 viviendas, cuando en 2008 la cifra llegaba a las 1.329. Su vecino Forcarei, sin embargo, sí muestra cierto crecimiento en cuanto a la construcción para viviendas: pasa de las 2.405 a las 2.900.

Amén del uso residencial, buena parte de las nuevas construcciones se destinan a almacén. De hecho, en Deza existen 1.770 nuevas dotaciones de este tipo (en total son 5.180) y entre Cerdedo, A Estrada y Forcarei aportan otras 548 nuevas (entre los tres suman 2.291).