El problema generado en el Matadero Municipal de A Estrada va camino de convertirse en un quebradero de cabeza para el Concello de A Estrada y para los numerosos usuarios de este servicio. Así lo auguran desde la CIG tras analizar la primera documentación recibida por parte del Juzgado Mercantil Número 3 de Vigo, donde se está llevando la causa contra la empresa concesionaria, Cocarga. Según explicó el responsable comarcal del sindicato en la zona, Antón Álvarez Merallo, la firma habría utilizado la concesión como un aval bancario para conseguir crédito. Eso deja la concesión en un "vacío legal" que impedirá volver a adjudicarla hasta que la empresa sea liquidada por completo. Se trata de un proceso que podría prolongarse durante años.

"Ahora mismo hay dos empresas interesadas en esa concesión pero lo que no van a hacer es asumir la deuda que deja la anterior concesionaria y el proceso de liquidación puede durar años. Ahora mismo esa concesión está pillada", explicó el responsable comarcal de la CIG. Merallo compareció ante los medios para explicar la situación del matadero municipal, cerrado desde comienzos del mes de julio por la quiebra de Cocarga. Lo hizo acompañado por los extrabajadores del matadero, Diego Rodríguez Tato y José Luis Mejuto, quienes han visto rescindidos definitivamente sus contratos a comienzos del presente mes de septiembre junto a sus cinco compañeros.

Según explicaron, todos ellos acumulan una media de tres meses sin cobrar, aunque hay casos que llegan hasta los siete meses de salarios adeudados. Tampoco han recibido la correspondiente liquidación. Los extrabajadores anunciaron que incluso estarían dispuestos a crear una sociedad entre ellos para asumir la concesión ellos mismos y seguir gestionando el matadero, algo que ya venían haciendo desde hace años. Esa opción sin embargo sigue a la espera de que se resuelva la liquidación de la empresa concesionaria.

Los trabajadores denuncian sin embargo la falta de medidas por parte de las administraciones en todo este caso y especialmente por parte del Concello de A Estrada. Según explicaron, tanto el gobierno de José Antonio Dono como el de José López Campos fueron informados de la situación que se vivía en el matadero, con constantes impagos a los trabajadores, mala gestión y un balance económico negativo.

Además de ignorar sus advertencias, los trabajadores lamentan que el pleno municipal aprobase conceder un aval a la empresa adjudicataria, eximiéndole de pagar el canon mensual de 1.800 euros al que no daba hecho frente. El resultado es una deuda con el Concello de A Estrada que, según sus estimaciones supera los 70.000 euros.

A pesar de esas concesiones realizadas por el pleno municipal, la empresa siguió aumentando su deuda. Según explicó Merallo, tras el ERE que bajó notablemente la partida de salarios y las facturas pendientes con acreedores, y el aval municipal, Cocarga aumentó su deuda en medio millón de euros más. Además, mientras tenía a parte de su plantilla en ERE, con menos horario y menos salario, contrataba personal externo para realizar trabajos temporales.

Tras todo este proceso, Cocarga sigue contando con una adjudicación de 27 años más de gestión del matadero, ya que la concesión realizada era de 50 años. El servicio sin embargo se ha interrumpido, algo que espera esgrimir el gobierno local para romper la concesión. Los trabajadores alertan sin embargo el tener la maquinaria parada durante varios meses puede hacer que quede inutilizada. Recordaron que se trata de unas instalaciones y de una maquinaria "de todos los estradenses".

El cierre del matadero ha obligado a interrumpir un servicio prestado a los carniceros de la comarca, además de a clientes particulares, que ahora acuden a mataderos de Santiago o Pontevedra con el consiguiente recargo. "El dinero se marcha fuera de A Estrada y aún por encima perdemos siete puestos de trabajo", lamentó Merallo al respecto.