El Concello de A Estrada aspira a ver duplicados los Bienes de Interés Cultural (BIC) que el municipio incorpora al Inventario Xeral do Patrimonio Cultural de Galicia. El ayuntamiento tiene abiertos expedientes para intentar conseguir que la Xunta otorgue esta distinción al castro de Barbude, la aldea de Sabucedo y el puente de Pontevea. El citado inventario contempla ya como BIC en el caso de A Estrada la Torre de Guimarei, el contorno del Pazo de Oca y el propio palacio en calidad de monumento histórico-artístico.

Cabe aclarar que los Bienes de Interés Cultural son aquellos bienes muebles, inmuebles e inmateriales más destacados del patrimonio cultural de Galicia. Este reconocimiento se realiza mediante decreto de la Xunta y, tras su declaración, estos bienes se inscriben en el Rexistro de Bens de Interese Cultural de Galicia, donde se encuentran localizados e identificados, anotándose todos los actos que se realicen sobre cada uno de ellos y que afecten al contenido de su declaración como BIC. Por tanto, ello comporta un nivel de vigilancia y protección sobre el bien en cuestión que alcanza su consideración como BIC.

En el caso estradense, el expediente más antiguo de los que se encuentran en tramitación es el vinculado al castro de Barbude. Fueron varios gobiernos los que anunciaron su intención de lograr esta protección para el castro. El trámite está iniciado y, según explicó ayer el edil de Cultura, Juan Constenla, en estos momentos se encuentra pendiente del envío de nueva documentación.

El Concello de A Estrada puso en marcha hace años la petición. Así, en 2008, representantes de la administración autonómica realizaron visitas a la parroquia de Barbude para conocer de cerca el proyecto y el entorno del yacimiento. En 2011 el actual ejecutivo volvió a plantear la necesidad de lograr esta protección para que, con ella, llegasen las actividades de potenciación e investigación. En su momento se incidió en que, tras obtener la calificación de BIC, se podrían llevar a cabo intervenciones que comprenderían la excavación del castro para su estudio exhaustivo, la consolidación de los restos edificados y su aprovechamiento como lugar de interés turístico y cultural.

Según trascendió en los últimos años, el castro Barbude fue objeto de estudio en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, todavía quedarían cuestiones pendientes de aclarar, desconociéndose, por ejemplo, en qué año se inició la población en este asentamiento, aunque se considera que la ocupación fue larga, funcionando como cabecera de un área en la que existirían asentamientos secundarios. Entre los materiales arqueológicos localizados en el entorno del castro se encuentra una estela, así como una cuchara y un bidente metálicos.

El expediente de declaración de BIC para la aldea de Sabucedo se remonta a 2013. En ese momento el Concello hizo hincapié en el interés etnográfico de este enclave estradense, al que sumó la atracción de su internacional Rapa das Bestas. Entiende el ayuntamiento que si la aldea se declara como BIC, se ampliará su proyección. El edil Juan Constenla reconoció que en estos momentos este expediente se encuentra paralizado. La previsión es retomarlo en cuanto sea posible, sin dejar de reconocer que el trámite es farragoso.

Finalmente, en el seno del último pleno se aprobó -después de la propuesta formulada en su momento por el BNG- emprender el camino para que la Xunta catalogue como BIC el puente antiguo de Pontevea, que comunica sobre el Ulla los vecinos municipios de A Estrada y Teo. Con ello, la pretensión es lograr para este bien la máxima protección. Aunque se desconoce con exactitud su fecha de construcción, el estudio sobre esta infraestructura ofrecido por el Bloque sitúa sus orígenes en torno al siglo XV. Escritos del siglo XVI narrarían su deterioro a causa de una crecida del Ulla, reconstruyéndose en el XVIII. La estructura no se libró de los efectos de los enfrentamientos contra las tropas napoleónicas. En 1822 se le hizo una primera restauración. La construcción del viaducto actual en los 80 cerró este antiguo puente al tráfico, ejecutándose la última mejora de la que fue objeto en el año 2010.

En cuanto a los Bienes de Interés Cultural que ya aporta el municipio estradense al catálogo autonómico, cabe indicar que la Torre de Guimarei fue el primero monumento local en alcanzar como tal este distintivo y protección, figurando como BIC desde el año 1949. Aunque la administración municipal tiene concedido el derecho de retracto sobre este bien, este se encuentra a día de hoy en manos privadas. En 1982 se sumó el Pazo de Oca a esta relación, incorporándose también como BIC su contorno en 1997.