Los tres sindicatos agrarios con mayor representación -Unións Agrarias, Asaja Galicia y Sindicato Labrego Galego- se desmarcan de la convocatoria del paro de entregas de leche que anunció la semana pasada el colectivo Organización de Productores de Leche, que por ley tendrá que cambiar su denominación para no dar lugar a equívocos con las OPL que aglutinan a los ganaderos y que se crean con un mínimo de 1.000 explotaciones 200.000 toneladas de producción.

Precisamente, los sindicatos quieren que las OPL se conviertan en los pilares que ayuden al ganadero a negociar los contratos lecheros en una situación más equilibrada respecto a la industria. En Galicia funcionan dos, Unión Leiteira Galega (Ulega) y Aprolact, que conforman seis cooperativas gallegas. Fuera de las mismas quedan aún 6.000 ganaderos gallegos, que tendrán que negociar de forma individual y guerrear contra propuestas de la industria como "que el 80% de la leche se recoge a un precio, y el 20% restante a un valor inferior", dice la secretaria general del Sindicato Labrego, Isabel Vilalba.

Ante la premura de algunas industrias por firmar contratos y aprovechar la inmediatez del sistema sin cuotas para amenazar con no recoger toda la leche, el Ministerio de Agricultura estudia la posibilidad de que el mes de abril sirva de periodo de adaptación para el nuevo decreto lácteo. Ayer, las tres organizaciones acordaron solicitar a las industrias la apertura de un periodo hasta el 10 de abril, de modo que en este tiempo se remitan ofertas de contratos que permitan, una vez analizados, que las explotaciones y las OPL presenten su contraoferta.

Desde Unións Agrarias, su secretario general Roberto García explica que no hay ningún motivo para que la industria baje el precio de la leche, que por otra parte siempre sucede en primavera. A día de hoy, la marca blanca está en su máximo históricos en los supermercados, de modo que solo un 2% de toda la leche de este tipo está por debajo de los 55 céntimos en los lineales. También sube el precio de la leche en polvo y la mantequilla. Con este escenario, los tres sindicatos no es que descarten la huelga de entregas, sino que la barajan pero como último recurso y si las negociaciones que está realizando el sector no dan sus frutos.

Y, mientras desde el Magrama se estudia esa prórroga del Decreto Lácteo y se anuncia que la supertasa no rebasará el 1%, desde Medio rural en ningún momento se convocó la reunión de la Mesa do Leite, reprende García.