Ayer terminó una intensa semana de trabajo para la Concellería de Cultura pero también para las decenas de niños que desde el pasado lunes participaron en los talleres de preparación de la Romería do Rapaz, que cumple 26 años con una tremenda afluencia de público y que, además, en la presente edición coincidió con la conmemoración del 150 aniversario de la llegada de la imagen de la Saleta a Siador. Por este motivo, en el programa de ayer se incluyó una eucaristía infantil tras la procesión desde el pazo de Sestelo.

A decir verdad, el recinto del santuario ya estaba casi al repleto de jóvenes y mayores desde varias horas antes de la misa, puesto que por la mañana se organizaron talleres de chapas, maquillaje y de pulseras de cuero, además de sesiones prácticas de huerto ecológico. Para los chavales adictos a la multiaventura, a su disposición estaban la tirolina, el rocódromo o incluso un juego de petanca, impartido por el Club Petanca de A Bandeira. Y ya que estamos en octavos de final del Mundial, en la Romaría do Rapaz tampoco podía faltar un gran futbolín humano.

Había actividades para todos los gustos, pero todas ellas tenían como hilo conductor el circo. Así que los chicos pudieron participar, también, en dos sesiones didácticas con la Escola Saltimbanqui y aplaudir a rabiar los espectáculos de Don Gelati, los diverpayasos y la función de clausura a cargo de Pedro Brandariz y Fran Rei, transformados en Dous paiasos en apuros. Al escenario saletino también subieron los títeres de Seisdedos, los niños que cantaron en playback, los grupos de las escuelas deportivas municipales y, por supuesto, el desfile de moda, que desde hace años es el gran protagonista de la jornada. Todos los modelos que se lucieron ayer están elaborados con materiales reciclados.

Sobra decir que, al igual que en muchas de las partidas de ajedrez que se disputaron ayer en Siador, la Romaría do Rapaz ayer volvió a darle, un año más, jaque mate al aburrimiento.