Agolada vivió ayer un nuevo episodio que evidencia la discordia reinante entre el ejecutivo y parte de la oposición. En esta ocasión, el quid de la cuestión fue la celebración del pleno ordinario, que se había adelantado a la jornada de ayer. Aunque, finalmente no llegó a celebrarse debido al abandono de la sesión por parte del grupo socialista.

Lo habitual sería que el pleno ordinario tuviese lugar el próximo lunes, día 30, pero debido a que esa fecha es festivo local originó que se produjese un cambio. Lo estipulado en un marco legal es que se traslade la celebración del pleno al siguiente día natural. Sin embargo, al tratarse de la jornada posterior a las fiestas patronales en honor a San Pedro, desde el grupo de gobierno se planteó la opción de adelantar el pleno a la jornada de ayer. Según el grupo de gobierno, el regidor, Ramiro Varela, mantuvo una reunión informal con varias personas, entre las que figuraban los representantes socialista, y en la que se consensuó el cambio.

Sin embargo, el pleno no llegó a celebrarse debido a que el grupo socialista abandonó la sesión ya al comienzo, alegando que el adelantamiento constituye una ilegalidad, ya que el propio regidor carece de potestad para efectuar dicho cambio. Así, el portavoz socialista, José Rivas, presentó una alegación en el registro conforme a las irregularidades que motivaron la decisión de su grupo. "Lo ocurrido con el pleno se suma a la lista de irregularidades que se cometen en el Concello", declara Rivas. Matiza, asimismo, que "aunque se trate de un cambio consensuado no se adapta al marco legal, que establece claramente que debe celebrarse la próxima jornada laboral". El portavoz socialista alega, además, que la notificación de la celebración del pleno se llevó a cabo el pasado jueves por los cauces habituales, pero critica que con un margen de tiempo para preparar la sesión inferior al habitual. "Por lo general tenemos un margen de una semana para tratar los asuntos que prepararemos frente a los escasos días que se presentaban en esta ocasión", aclara Rivas.

Por su parte, el teniente de alcalde, Héctor Martínez, tachaba de pataleta infantil el episodio protagonizado por el grupo socialista. "En el aspecto legal les asiste la razón, por eso decidimos cancelar la sesión, pero deja en evidencia la lealtad a la palabra que puedan tener", asegura Martínez. Para el popular se trata de otra muestra de como el grupo socialista pretende poner trabas al funcionamiento de los asuntos municipales.

Así, finalmente, el pleno se celebrará el próximo martes, tal y como recoge el acuerdo plenario del 13 de julio de 2011 tras el intento fallido de celebrarlo con una semana de antelación, la cita se posterga al remate de los festejos patronales.