El plan de ajuste al que se somete Agolada desde hace dos años impide el arreglo de la piscina olímpica -tiene entre 1,90 y 4,90 de profundidad- a la normativa. Esta obra está pendiente desde 2007, aunque no supone ningún contratiempo para los vecinos ya que tienen otros dos vasos a su disposición. El Concello contratará a tres socorristas, a media jornada, a través del Plan de Cooperación de la Xunta. Agolada abrirá sus instalaciones después de las fiestas patronales, el último fin de semana de junio. Dozón lo hará a principios de julio y, si el tiempo lo permite, sus piscinas estarán disponibles hasta mediados de septiembre.