Hace más de un año que Manuel Fernández Barros, un vecino de la parroquia lalinense de Moneixas, está en manos de médicos y especialistas para tratar de paliar el intenso dolor que dice sufrir en un brazo. La primera recomendación de su galeno de cabecera fue que asistiese a sesiones de fisioterapia, "pero no me solucionaron nada", explica. El remedio a su mal pasa por una intervención quirúrgica, que espera desde hace más de cinco meses.

El pasado 12 de noviembre, firmó el pertinente consentimiento para ser intervenido y su correspondiente registro en la lista de espera, con sello del Hospital de Conxo, dependiente del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Su caso fue catalogado como de prioridad 2, por tanto, grave. El compromiso adquirido en su día por el Sergas era que la lista de espera en este nivel no superaría los 60 días, pero en el caso de Fernández ya han transcurrido más del doble.

"Tengo un hueso fuera de sitio y fuertes dolores, incluso de madrugada, que me obligan a levantarme. No estoy medicándome porque no puedo; tomo Sintrom y soy hipertenso", relata, al tiempo que asegura que hace "alrededor de un mes" lo llamaron del hospital para preguntarle si le importaría ser derivado a un centro privado. "Le dije que no, que cuanto antes, pero no he vuelto a saber nada", denuncia.