Las obras de humanización de la Praza de Galicia de Lalín estarán rematadas en el plazo de un mes y coincidirán con la inauguración oficial del consistorio diseñado por Mansilla y Tuñón. Los trabajos que acomete ahora la empresa Taboada y Ramos por unos 160.000 euros se centran en desarrollar el proyecto del arquitecto paisajista local Martín Toimil, y comprenden la construcción de aceras perimetrales y la dotación de hierba natural en el espacio central de la plaza.

El alcalde, José Crespo, Toimil y técnicos de la empresa visitaron ayer las obras en la plaza del consistorio, centradas ahora en las aceras en cemento pulido. Estos trabajos urgen una vez que los edificios colindantes precisan de estas zonas, de cinco metros de ancho, para que puedan acceder a los portales vehículos de emergencias. La superficie interior, que permanecerá en tierra hasta al menos la etapa de la Vuelta Ciclista a España -parte de Lalín el 27- tiene en su disposición unos elementos de protección irregulares para alcanzar una imagen homogénea con el Castro Tecnolóxico. Crespo apuntó que, pese a que el edificio público lleva casi tres años funcionando, "algún día teníamos que inaugurarlo y quería que coincidiese cuando las obras de la Praza de Galicia estuviesen, al menos en esta primera fase, acabadas". Salvo cambios de última hora será el viernes 20 -el primer día de las fiestas patronales-, día en el que actuará en la localidad Amancio Prada. El munícipe no quiso desvelar más detalles sobre las personalidades que serán invitadas al acto protocolario, aunque descartó que acudiese algún miembro de la familia real. "Alguna gestión se hizo, pero ya estoy cansado y no espero más", comentó en relación a la presencia en Lalín de algún representante de la Casa Real.

Toimil explicó con detalle cómo quedará la plaza y sus espacios colindantes una vez que se remate el proyecto integral, si bien la obra completa podría retrasarse años. Fue algo que quiso dejar claro el mandatario, quien sin embargo indicó que en el próximo pleno se aprobará una modificación de crédito por 70.000 euros para acometer un acceso desde la calle Regueiriño a la plaza, donde el ayuntamiento posee una parcela de unos 300 metros cuadrados de uso dotacional. "Ahí se puede montar una guardería, otro equipamiento o realizar una concesión administrativa para un local de hostelería", dijo.

El diseño del paisajista de Botos comprende la construcción de elevaciones de terreno que representan mámoas, una lámina de agua, una fuente o arbolado caducifolio uniforme, en una plaza pensada como lugar de esparcimiento, acorde con la estética de la casa consistorial.

Para llevar a cabo el proyecto integral -ahora inasumible por problemas de financiación-, el Concello no descarta solicitar a la Xunta un taller de empleo el próximo año. Estos operarios se encargarían de adecuar un terreno que ahora quedará en césped. Otra vía de financiación que se propone son las líneas de ayudas que habilita en ocasiones el gobierno gallego para humanización de espacios públicos.