La agrupación de música tradicional Zurrumalla de Vigo vuelve esta noche al festival folk As Nosas Músicas de Couso para, si el tiempo lo permite esta vez, hacer disfrutar a los asistentes con los ritmos más "enxebres". El grupo, que lleva ya trece años de trabajo desde que nació en el año 2000, es una idea que surge de un grupo de personas de la escuela de gaitas del Centro Cultural de Coruxo. Siete integrantes son los que componen esta formación, bueno, 6+1, ya que seis de sus miembros son fijos siempre pero Luis Caruncho es una colaboración condicionada, entre otras cosas, porque también tiene su propio grupo, Os Carunchos. Aún así, es "uno más del grupo", aclara Benito Lobariñas, gaiteiro de Zurrumalla y uno de iniciales fundadores de la agrupación.

-Esta sería la primera vez que Zurrumalla debutaría en el Festival de Couso, ya que el pasado año el mal tiempo lo impidió. ¿Qué opinión le merece este festival?

-Bueno, yo ya tengo ido como asistente y algunas veces de regueifeiro junto a Luis Caruncho. Es un festival de los más potentes del país en cuanto a fiesta, a la animación y a gente. Está muy bien organizado y consideramos que es una apuesta por la música tradicional de las pocas importantes que se hacen, porque se hacen muy pocas, por desgracia.

-Hace dos años de vuestro primer disco O que había e... o que hai, ¿qué aceptación tuvo durante este tiempo?

-Estamos muy contentos del recibimiento por parte de la gente. Tuvo una aceptación aceptable teniendo en cuenta que esto es un mercado muy limitado. Lamentablemente, la gente a la que nos gusta mucho la música tradicional somos habas contadas.

-¿Qué ritmos incluye este disco?

-Son dos CDs. El primero es de piezas tradicionales que fuimos recogiendo durante todo este tiempo y el segundo es material compuesto por nosotros. Se puede escuchar música del país. Ritmos más tradicionales como son las jotas, los pasodobles, las muiñeiras, algún vals, algunas rumbas e incluso canción. Tocamos todo tipo de ritmos.

-¿Tienen pensado grabar un segundo disco?

-Tenemos piezas nuevas porque desde que salió el disco fuimos conociendo más gente y recogiendo más piezas. A partir de octubre empezaremos nuevos ensayos con el repertorio nuevo, que ya hay bastante cantidad, aunque aún no tuvimos tiempo de prepararlo.

-Entonces, ¿caerá algo de ese nuevo repertorio en el festival?

-Sí, adelantaremos dos o tres piezas nuevas que fuimos haciendo. También tendremos que echar mano de todas las jotas y muiñeiras que tengamos en el repertorio porque el Festival de Couso es un festival bailón cien por cien.

-¿De dónde viene el nombre de Zurrumalla?

-Cuando empezábamos a tocar había una cantidad de grupos que empezaban por letra A, no sé la razón. Pero les dije a los compañeros: ¡pues nosotros vamos empezar por Z! Así que fuimos al diccionario y la última palabra que aparecía era Zurrumalla y cuando vimos que significaba gente de poco valer, gente despreciable... les dije: ¡esto nos define bastante! (risas). Nos gustó a todos y así quedó.

-¿Cuál considera que es el secreto para mantenerse a lo largo de tantos años?

-Después de trece años hay que decir que cada uno tiene su vida fuera del grupo pero sin embargo, nos mantenemos unidos y con un respeto absoluto de unos a otros. Procuramos comprendernos. Y el pago a este saber estar es cuando estamos tocando, porque ahí somos todos uno y lo pasamos "¡que nin Dios!" (risas). Hay discusiones pero en el fondo sabes que cuando pase ese calentón, al día siguiente vas estar tomando una cerveza tranquilo con esa persona. Tenemos una especie de complicidad que nos permite decir lo que pensamos pero siempre con respeto.

-Como signo distintivo de Zurrumalla ¿qué resaltaría? En un plano filosófico...

-Que disfrutamos nuestra música hasta sentirla. Más que tocar, sentimos nuestra cultura musical.

-Y si tuvieran que definir su sonido...

-Sonido a la música de la tierra.

-¿Por qué cree que es importante mantener la música tradicional?

-Porque somos gallegos y es nuestra música. Es parte de nuestra cultura y tenemos que mantenerla igual que mantenemos la fachada del Obradoiro o la obra de Castelao. Creo que es una seña de identidad.

-¿Considera que se invierte suficiente en la música de raíz?

-Se invierte lo insuficiente. No hay inversión en la música tradicional. Además, creo que aquí nos invadieron otros ritmos que, aunque no tengo nada en contra de ellos y los aprecio como música, no se sienten igual como se siente la música del país.