El pinchazo de la burbuja inmobiliaria es más representativo si cabe, en términos relativos, en los ayuntamientos menos poblados. La sangría demográfica y la escasa actividad de la construcción deja a tres municipios de la zona sin compraventa de viviendas en los tres primeros meses del año. La situación no es nueva en Cerdedo y Dozón, aunque sí en Rodeiro. Entre enero y marzo del pasado ejercicio en la capital de Camba se constató una operación de un inmueble usado, aunque ahora no hay ninguno. Durante 2012 el número total de transferencias fue de 5, todas de propiedades usadas. En Cerdedo tampoco hubo actividad y en el último ejercicio se vendieron las mismas viviendas que en Rodeiro. La capital castrense acumula ya seis años consecutivos sin compraventas en los 90 primeros días. Fue en 2007 cuando se produjeron compras, aunque solamente dos.

Pisos vacíos

La demanda no se activa pese al descenso de los precios que, en Lalín, llegan en casos al 30 ó 40% sobre el valor de los pisos levantados hace un lustro. La capital dezana es además el municipio de más de primera categoría con más inmuebles vacíos. Según el último informe estatal, en la localidad están desocupadas 3.307 viviendas de un parque inmobiliario que alcanza las 11.729; es decir, el 28,2% del total.