A la tercera fue la vencida. El tercer pleno de A Estrada con preferentistas no pudo llegar a término. Lo impidieron la ruptura de la unidad de acción política que hasta el momento habían mantenido los políticos locales -aduciendo el interés general- y el peso en las protestas que asumió una quincena de preferentistas foráneos que se situaron a la cabeza de los afectados de A Estrada.

En un pleno que arrancó aprobando por unanimidad reconocimientos extrajudiciales de crédito para abonar facturas pendientes de 2012 por valor de 420.000 euros y retribuciones compensatorias por cesión horaria a los policías locales cifradas en 28.080 euros así como 4 expedientes de desafectación de caminos en Arnois y Remesar, la discordia llegó con la moción de urgencia que presentó el BNG pidiendo que se reprobase a los diputados del PP que aprobaron la quita y que se exigiese a la ministra Ana Pastor que devolviese el Salmón de Ouro que recibió en su día

Buena parte del público -formado por cargos orgánicos del BNG, como su responsable local Xosé Manuel Baños o su responsable comarcal Raquel López Doce; pero también por preferentistas locales y una quincena de miembros de la Plataforma de Santiago- se puso en pie con carteles en los que los diputados populares y hasta el presidente Mariano Rajoy eran tachados de "traidores". El edil nacionalista Xosé Magariños justificó la urgencia de la moción esgrimiendo la necesidad de presionar para parar el decreto que oficializa la quita y "solucionar el problema a los vecinos de A Estrada". El PSOE, a través de la portavoz Belén Louzao, dijo "entender y compartir la urgencia" y también reclamó la anulación del citado decreto.

El alcalde José López defendió que "esta corporación ya se posicionó de forma clara y contundente reprobando la aprobación del decreto" y aseguró que "no queremos politizar este tema". "Quieren una foto y ya la tienen", indicó, en alusión a la imagen del público esgrimiendo carteles de los diputados del PP. Quiso votar la urgencia de la moción pero fue interrumpido por líderes preferentistas de Santiago que destacaban que "no quedan más que 15 días para que nos roben" y exigían "arbitraje para todos".

El regidor local quiso reconducir entonces la situación y reiteró que la corporación ya se había manifestado al respecto y que hay "una plataforma local" que defiende los intereses de los afectados. "Los hechos son estos", dijo. Magariños volvía a defender la urgencia de la moción y López apostaba de nuevo por valorarlo en la comisión local de las preferentes. Pero los ánimos se fueron caldeando al calor de la consigna: "hoy, hoy, hoy, hoy, hoy". Los votos de BNG y PSOE fueron insuficientes para aprobar la urgencia de la moción, ante la mayoría absoluta del PP, que la rechazó entre gritos de "sinvergüenzas", "caraduras" y "Partido Popular, partido expoliador". "Somos estafados, buscadle solución", le pedían al munícipe, que respondía: "en eso estamos".

En ese punto, la misma afectada local que en el pleno anterior había increpado al edil socialista y exbancario Manuel Paradela -ayer ausente- subrayó la "desesperación" de los preferentistas. "Quedan 15 días", señalaba, mientras dudaba de que el Concello actúe con celeridad porque aun no les citó esta semana como esperaban.

El silencio del preferentista que hasta el momento había ejercido de portavoz de la Plataforma Comarca da Estrada, José María Vázquez, no pasó desapercibido. El alcalde se dio cuenta entonces de que "a lo mejor" algunos preferentistas no se sentían representados por la plataforma local, con cuyo representante aseguró hablar prácticamente a diario mientras que Vázquez asentía con la cabeza.

"Que se retome la moción", repetían desde el público. Al no lograrlo, llamaron a BNG y PSOE a alinearse con ellos. El edil nacionalista y los socialistas -sin Paradela entre sus filas- abandonaban sus puestos. Pero la hábil reacción del gobierno frustró su foto en soledad que buscaban oposición y líderes de los afectados. Los ediles populares también bajaron del estrado, con el alcalde a la cabeza, diciendo a los afectados que estaban "de su parte". Los preferentistas reiteraron sus quejas y les exigieron hechos. "No falta dinero, sobran ladrones", coreaban, asegurando que "no se quiere, sí se puede".

Ya entre el público, a los miembros del gobierno local les llamaron "cómplices", apelativo que había comenzado a corear Baños. Este y el alcalde se enzarzaron en una agria disputa, en la que Raquel López también metió baza, acusando a López de "mentiroso". Este acusó a los nacionalistas de hacer "política barata" y también al PSOE, aludiendo a la ausencia de Paradela afirmando no "chuparse el dedo". Preguntó por qué no estaban en el cartel los socialistas y miembros de la CIG que se sentaban en su día en el consejo de administración de NCG. "Pretendo ser un caballero hasta el final. Yo doy la cara", proclamó mientras que los preferentistas acusaban al gobierno de Feijóo de no haber dicho que las cajas gallegas "estaban trufadas de preferentes".

El alcalde no logró convencer a los afectados. "No pararemos hasta que cobremos", le advirtieron. Los ediles del gobierno fueron los últimos en salir del consistorio. Mientras se dirigían a saludar a la Guardia Civil y la Policía Local desplegada en la plaza, fueron increparon: "no hay pan para tanto chorizo. Nosotros a ahorrar y vosotros a robar".