Una semana después del congreso del PP en Silleda, el impresionante despliegue policial que acarreó sigue coleando entre los vecinos. Para muchos no había motivo para una presencia tan masiva de las fuerzas del orden que a más de uno le ocasionó molestias para circular o incluso acceder a sus casas. Por eso, hay quien se muestra perplejo ante casos tan poco edificantes como el de la imagen, remitida por un vecino y en la que se ve uno de los coches patrulla llegados de fuera estacionado sobre un paso de cebra mientras sus ocupantes tomaban un café tranquilamente en el bar contiguo.