El servicio de tren en la línea férrea en la que en la tarde del miércoles descarriló un tren, a su paso por la parroquia lalinense de Botos, quedó restablecido durante la madrugada.

Fuentes de Renfe señalaron ayer que tras constatarse el accidente se inició un operativo para que la máquina quedase encarrilada de nuevo, tareas que se dieron por rematadas a las 1.58 horas. Poco después, personal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) realizó la reparación de las vías del tren que habían resultado seriamente dañadas por el siniestro, una vez que la máquina chocó contra una piedra de grandes dimensiones que se había desprendido de un terraplén en un corrimiento de tierra. Estas tareas se remataron, según Renfe, a las cuatro de la madrugada. Ya con la línea restablecida, el primer convoy que pasó por Botos fue uno procedente de Madrid y con dirección Vigo. El tren-hotel pasó por Botos a las 6 de la madrugada de ayer con normalidad, aunque con la restricción de velocidad a 30 kilómetros por hora, que es la que se establece en estos casos por precaución, aunque la incidencia ya haya sido resuelta.

Ahora corresponde al Adif verificar el estado del terraplén, situado a un kilómetro y medio de la estación de Botos en dirección Ourense, que fue donde descarriló el tren a las 18.48 horas del martes. El departamento dependiente de Fomento corroborará que no haya más corrimientos de tierra en esta zona próxima a un túnel, caída por las intensas lluvias caídas los últimos días en la comarca.

El siniestro se saldó solamente con daños materiales en la máquina del tren, una vez que el maquinista se topó con la tierra y piedras en la vía. En los vagones viajaban siete personas que, instantes después, ya fueron trasladadas a otro tren para viajar a su destino.