De toda el agua que sirve la red de abastecimiento de A Estrada solo se aprovecha el 35%. El resto, nada menos que un 65% del suministro, se pierde. Este bajo porcentaje es el que un estudio confeccionado por la empresa Aqualogy concede al rendimiento de una red cuya elevada presencia de fugas exige una pronta intervención para evitar, además de la excesiva pérdida de agua, el gasto que supone servir y tratar el líquido elemento para su consumo. Las estimaciones que baraja ahora el ayuntamiento sitúan la pérdida de agua entre los 2.000 y los 2.500 metros cúbicos por jornada.
Los resultados de este estudio, que tomó como referencia el análisis del abastecimiento y los consumos en un período continuado de 72 horas, muestran que en estos momentos en A Estrada prácticamente se pierde tanta agua como se consume. Tanto es así que en el punto más bajo de consumo -en horas de la madrugada en las que, por regla general, el consumo es cero o tendente a cero- del depósito de Penerada salen 100 metros cúbicos de agua cada hora. En el caso de A Estrada, este momento de baja demanda de agua se situaría en un día ordinario en torno a las 06.15 horas.
Los datos aportados ayer por el alcalde estradense, José López Campos, permiten observar que, por el contrario, el punto más álgido del consumo de agua en el casco urbano ni siquiera alcanza los 250 metros cúbicos por hora, siendo los momentos en lo que se registra una mayor demanda del abastecimiento de agua a primera hora de la mañana -de 08.00 a 09.00 horas- y al mediodía, en especial entre las 14.00 y las 15.00.
Una red antigua
Todo ello hace pensar al ayuntamiento en la necesidad de adoptar alguna solución que contribuya a paliar las más que contrastadas fugas de agua que soporta la red de abastecimiento de la localidad. El regidor estradense explicó que en estos momentos en la canalización existe un kilómetro en fundición, otros 23 en tuberías de PVC, unos 10 kilómetros en fibrocemento y alrededor de 19 en tubería antigua de plástico. Recalcó López que la conducción de fibrocemento representa "un foco de problemas y roturas importantes".
La citada empresa realizó al ayuntamiento, según explicó el primer edil, una propuesta encaminada a reconducir esta situación mediante la detección de las zonas de la red de abastecimiento en las que se producen las mayores fugas. Para ello colocaría medidores y caudalímetros. López Campos indicó que se le trasladó al Concello que el problema puede estar localizado en cinco o seis zonas, en las que se concentren los puntos más conflictivos. De este modo, aunque intentar poner remedio a estas pérdidas tendría un coste importante, su localización podría resultar relativamente sencilla.
El alcalde consideró que resultaría rentable realizar este estudio para situar las fugas más problemáticas ya que ello permitiría intervenir para la supresión de estos problemas y priorizar las acciones más urgentes. Calculan que en muchas de estas fugas el agua se infiltra en el terreno o va a la red de alcantarillado y saneamiento. La propuesta que presentó esta empresa tendría un coste fijo de 10.000 euros y uno variable en función del porcentaje de reducción de pérdidas -y por tanto de rentabilidad de la red- que sean capaces de alcanzar, no superando los 2.000 euros por año. Ante estas cifras, el regidor opinó que el trabajo se autofinanciaría, en vista del ahorro que supondría en la cantidad de agua enviada a la red y su tratamiento.
Y es que las cifras de rentabilidad de la red de abastecimiento de agua dibujan su desastroso estado. Una red con un resultado excelente tendría su rentabilidad por encima del 85%. Un abastecimiento óptimo o bueno se situaría entre el 70 y el 80%. La estradense, como queda indicado, se sitúa en el 35%. La pretensión de la propuesta realizada sería mejorar su rendimiento en un 50%.
Avanzan las obras para la nueva traída de Guimarei - El ayuntamiento aguarda que, una vez finalizados los trabajos, puedan conectarse a esta red de abastecimiento la práctica totalidad de los vecinos. La inversión realizada por la administración local en este suministro ronda los 60.000 euros. Esperan que en el próximo mes puedan concluirse los trabajos.
