Desde ayer, el hombre puede volver a caminar sobre las aguas del Ulla en el coto salmonero de Ximonde, disfrutando de una hermosa estampa natural. Hace ya doce años que, durante el crudo invierno de 2000, una riada se llevó la estructura que originalmente servía de paso a vecinos y pescadores entre las riberas de A Estrada y Vedra. En la mañana de ayer, un nutrido grupo de políticos inauguró la nueva pasarela, ejecutada por el Ministerio de Medio Ambiente con una inversión de más de 500.000 euros.

La ocasión reunió al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, al delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, a los delegados territoriales José Manuel Cores Tourís (Pontevedra) y Belén do Campo (A Coruña), al presidente de la Diputación, Rafael Louzán, al director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García-Borregón o a los alcaldes de A Estrada y Vedra, José López y Carlos Martínez, respectivamente, entre otros.

La nueva pasarela se construyó un poco más abajo de donde estaba la arrastrada por las crecidas del Ulla, en busca de una zona mejor para la realización de las cimentaciones. Con una longitud de casi 100 metros, hace posible la unión de los dos márgenes del río y permite a los visitantes disfrutar de una hermosa panorámica.

La comitiva comenzó su visita por la estación de captura del coto, conocida como centro ictiológico, que permite realizar un estudio sobre los ejemplares de salmón, tanto salvajes como de repoblación, para obtener datos precisos sobre la dimensión y las características de la población existente en estas aguas. Desde la Xunta se indicó que, con estos datos, además de disponer de una visión sobre la situación del río y su población de salmónidos, se puede establecer una cuota de captura permitida, bajo la pretensión de compatibilizar la preservación de estos ejemplares y la práctica de la pesca deportiva.

Desde el Ministerio de Agricultura se ofrecieron ayer datos concretos sobre la actuación desarrollada a través de un convenio de colaboración suscrito con la Xunta. Cabe recordar que las obras comenzaron el 22 de noviembre de 2010 y apostaron por la construcción de una pasarela metálica atirantada, cuyos 87,70 metros de longitud cruzan el río Ulla en tres vanos, alcanzando una luz máxima de 55,40 metros. El ancho útil del pavimento es de 1,86 metros. Los mástiles que sujetan las ocho péndolas que atirantan el tablero son tubos circulares dobles. El pavimento está formado por losetas de caucho, colocadas sobre la propia losa de hormigón y una capa de impermeabilización. En la ribera de Vedra se habilitó una rampa y una escalera de acceso.

El alcalde de A Estrada, José López, recordó ayer la larga lucha por recuperar esta pasarela para unir a dos municipios “que siempre tuvieron una relación muy próxima”. “Es una pasarela que significa la unión de dos culturas, de pescadores, de dos pueblos y de dos provincias; es muy importante tender puentes en estos momentos”, señaló. El alcalde también hizo referencia al trabajo de recuperación de la ribera y los paseos fluviales, señalando asimismo que la obra fue realizada pensado en la accesibilidad para permitir el disfrute de este hermoso paraje natural.

Destacó también que hoy día Ximonde es “el mejor coto salmonero de Galicia y uno de los mejores de España”. Consideró, finalmente, que A Estrada tiene que apostar por el Ulla como elemento catalizador para la actividad turística.

Recuperación del Ulla

En otro orden de cosas, Medio Ambiente hizo referencia ayer al proyecto Life+ Margal-Ulla, en el que también participan la Consellería de Medio Rural y la Universidade de Santiago de Compostela. Con una duración de 5 años -concluirá en agosto de 2015- se persigue contribuir a la mejora del estado de conservación ambiental de la cuenca del Ulla a través del análisis del topo y el mejillón de río. Al parecer, ambas especies se encuentran muy vinculadas a la calidad del medio ambiente, siendo indicadoras del buen estado del río. Además, su conservación beneficia a otras.

Transcurrida más de una década, y después de numerosas promesas y plazos, disfrutar de esta estampa desde las alturas, sobrevolando el caudaloso Ulla, vuelve a ser posible.