La corporación de Dozón votó ayer, con la postura en contra de los dos ediles del BNG –Benjamín García y Mar Vila– la ratificación del plan de ajuste que tendrá que afrontar el municipio en los próximos diez años para devolverle al Estado los 243.144,44 euros que éste ya abonó a los proveedores cuyas facturas todavía tenía pendientes el ejecutivo de Adolfo Campos. En una sesión que ni llegó a los cinco minutos, los concejales nacionalistas recibieron, escrita a mano, una relación de las facturas, pero sin detallar. Sí trascendió que la empresa de obras pública Copel, vinculada al propio alcalde, se llevará el 65,8% del total de la deuda comercial (el municipio le debía 160.000 euros). Copel también tenía pendientes de pago otros 139.000 euros por parte del gobierno de Agolada. Dozón, que en abril presentó un plan de ajuste por una deuda de 199.600 euros, tiene ahora un pasivo de casi 44.000 euros más, entre los que figuran 15.000 euros de facturas precisamente de Copel que no se habían presentado en su momento.

Al igual que los demás municipios españoles que se han sometido a este plan de ajuste, durante los dos primeros años Dozón devolverá al Estado una cuota anual de 14.440 euros, es decir, solo intereses. Ello supone un reintegro mensual de 1.203,33 euros. En los ocho años siguientes, el pago anual será de 39.061 euros (con una media mensual de 3.255,04), aunque hay que aclarar que la amortización anual irá subiendo conforme los intereses bajan, de forma proporcional. Así, por ejemplo, en 2015 la amortización del préstamo será de 24.620 euros y los intereses de 14.440 (como en las cuotas de 2013 y 2014). En 2022, el último ejercicio para acabar de pagar el préstamo, la amortización será de 36.871 euros y los intereses de solo 2.190 euros.

El tipo de interés que marca esta devolución financiera es del 5,9%, que a los concejales del BNG les parece exagerado, teniendo en cuenta que "las deudas más antiguas podían haberse pagado hace ya tiempo a través de una consignación presupuestaria", como propuso el portavoz, Benjamín García, durante el pleno. Los concejales ya manifestaron días atrás que este préstamo financiero solo servirá para agravas la situación contributiva de los vecinos, puesto que pasaron de pagar 40 euros al año por la recogida de la basura a tener que abonar justo el doble. El servicio, además de tener una frecuencia insuficiente (una vez por semana) tampoco pone a disposición de los vecinos contenedores para reciclar envases ligeros, papel y vidrio. Dozón, además, no tiene ni un punto limpio ni una zona de acopio para el almacén y posterior retirada de los plásticos que se usan en silos.