"Del uno al diez, un 9,75". Así valoró ayer la directiva de Cabaleiros do Deza el desarrollo de la XXIV Feira do Cabalo que se celebró durante el sábado y el domingo en las instalaciones del club hípico Juan Oliveira, de Mouriscade, en Lalín. A lo largo del fin de semana acudieron al evento unas 3.000 personas, según cifra la presidenta del colectivo organizador, Esperanza González. Asegura que el buen tiempo, con temperaturas óptimas para la comodidad del público pero, sobre todo, para los caballos, contribuyeron al éxito.

Tras la participación el sábado de entre 300 y 350 caballos de monta, además de medio centenar destinados a exposición, la jornada de ayer estuvo dedicada al espectáculo. Por la mañana hubo una exhibición de caballos de enganche, ofrecida por profesionales y aficionados que acaban de crear la primera asociación de enganche de Galicia. Una vez finalizada esta, el público tuvo la oportunidad de observar algunos de los ejemplares más imponentes de los criadores de la zona, con la presentación de yeguadas y équidos a nivel individual. En la muestra participaron animales de la Yeguada Trujillo, de Silleda, o de Pena Arabians y Cabalos Cadahía, de Lalín, entre otros.

Por la tarde, la terapeuta holandesa Tania Looning ofreció una demostración de técnicas de relajación y Tomás Besada, un espectáculo artístico, con sevillanas delante del caballo o doma clásica y vaquera. La organización hizo luego entrega de trofeos a los participantes a modo de agradecimiento. La feira remató con un carrusel de Cabaleiros do Salnés y el sorteo de un potro pura raza española, que se llevó un joven de O Sisto.