Tras lograr únicamente seis puntos en las catorce primeras jornadas, el Lalín parecía abocado a un rápido regreso a Preferente. La llegada de Javier Oreiro cambió sin embargo la cara de un equipo que terminó jugándose y perdiendo la continuidad en las últimas jornadas de liga. El buen papel de los roijnegros en la segunda vuelta de la competición –con números para estar entre los seis primeros– alimentó unas ilusiones que se vieron truncadas con la derrota ante el Betanzos. El club lalinense afronta ahora una nueva etapa, en la que le tocará luchar por regresar a la categoría en la que ha estado durante gran parte de su historia. Este nuevo proyecto está todavía por definirse, tanto a nivel directivo como deportivo.

En el plano institucional, el integrante de la junta gestora que dirige el Lalín José Luis Fernández "Pibe" explicó que están a la espera de recibir las últimas subvenciones para poner el pago de los salarios al día. La intención de los dirigentes pasa por convocar una asamblea de socios para dar la oportunidad a cualquier interesado en hacerse cargo de las riendas del club. En caso de que no sea así se intentará buscar una solución para que "siga habiendo un equipo en Lalín".

En el plano deportivo, está prácticamente descartada la continuidad de Javier Oreiro en el banquillo. El propio técnico reconocía ayer que su decisión sobre seguir o no en el Lalín estaba tomada hace tiempo fuese cual fuese el resultado final de la temporada. "El futuro lo tengo claro. Vine aquí obligado por la buena relación con gente del Lalín y estuve genial trabajando en el club. Ahora... Yo no tengo problema en estar un año sin entrenar y esperar que salga algo", explicó. En cuanto al club lalinense, Oreiro considera necesario un cambio. "El Lalín tiene que pensar que el futuro pasa por otras cosas", manifestó. Por su parte Pibe reconoció que todavía no hay nada concretado sobre la marcha del técnico aunque señaló que "bendito será el equipo que lo lleve porque ganará mucha seriedad con él".

Como suele ser habitual en este tipo de descensos, las dudas se cierran con la posible salida de jugadores. Hace tres temporadas, el descenso a Preferente motivó un éxodo masivo de jugadores hacia otros equipos de Tercera. En esta ocasión todavía está por ver la intención de los pesos pesados de la plantilla sobre su continuidad, aunque tanto Oreiro como Pibe no escatimaron elogios sobre la implicación de los jugadores con el proyecto del Lalín. "Los jugadores tienen un mérito increíble por lo que hicieron porque aquí solo ganan para el transporte", explicó Pibe.