El Concello de Silleda está llevando a cabo medidas encaminadas a sanear la economía de uno de los municipios dezanos más endeudados y este trabajo ha dado ya sus primeros frutos. Así lo asegura el concejal de Obras e Servizos, Manuel Cuiña, quien asegura que la cancelación de servicios externos, supresión de alquileres o la reducción de cuatro puestos de trabajo ha conseguido rebajar en unos 15.000 euros mensuales los gastos, solamente en su departamento.

Esta cantidad se rebajó después de tomar decisiones como la cancelación de plazas de un palista, un electricista y dos barrenderos, que suponían un coste para el ayuntamiento de 8.000 euros mensuales. Asimismo, se canceló el contrato con una empresa externa que asumía tareas de limpieza y que ocasionaba un gasto al Concello de 1.300 euros, además de prescindir de un almacén por el que se pagaba de alquiler 1.500 euros cada 30 días. Otros de los logros de los que presume el grupo de gobierno es el relativo a la rebaja del consumo energético; en concreto unos 3.000 euros que se ahorrarán por este concepto, partida a la que además se pueden imputar tanto el consumo de combustibles como el ahorro en la red de alumbrado público del termino municipal, entre otros.

"Los 15.000 euros de ahorro son una cantidad más que significativa, teniendo en cuenta también los momentos de dificultad económica que estamos viviendo", comenta Cuiña en relación a las medidas que tomó su concejalía para aminorar los gastos y no cargar más a la administración municipal que con los servicios esenciales.

El teniente de alcalde anuncia asimismo la elaboración de un programa de ahorro energético "que, calculamos, dé sus primeros frutos muy pronto", manifiesta. La iniciativa se abordará desde una perspectiva conjunta, analizando así las posibilidades de reducción del gasto en distintos ámbitos municipales. Por ahora se desconoce el montante económico que este programa de eficiencia energética dejará en las cuentas de la administración local, aunque el grupo de gobierno estima irá encaminado en la misma dirección que las decisiones ya tomadas por el departamento que coordina Cuiña.

El concejal dice que gracias a este tipo de medidas "logramos una cantidad de fondos que nos permitirá realizar con dinero municipal actuaciones y prestaciones de servicios beneficiosos para los silledenses". Cuiña insiste en destacar este tipo de medidas, más si cabe en un ayuntamiento como el trasdezano, que tiene en su pasivo con entidades financieras y proveedores algo más que un problema, pues la reiterada deuda de Silleda lastró su economía en los últimos años e incluso tuvo que destinar millares de euros a atender impagos que luego fueron de obligado cumplimiento mediante sentencias judiciales. "Fruto de esta gestión también lograremos contribuir a la reducción de la deuda municipal, uno de los grandes males de este Concello y que volvió a heredar este gobierno", sentencia Manuel Cuiña.

Al margen de estos temas, otra fuente de ingresos para el ayuntamiento provendrá de la creación de ordenanzas específicas y la aplicación de otras, creadas años atrás, pero que nunca reportaron fondos a la administración local. Así, el Concello tenía, por ejemplo, sin regular el pago por el uso de instalaciones deportivas.