Tras más de dos años de gestiones, los vecinos de la parroquia silledense de Manduas iniciarán las obras de ampliación de su cementerio el próximo enero, dando así solución a la falta de espacio que padecen desde hace tiempo.

El proyecto, que cuenta con licencia definitiva de obra y actividad por parte del Concello desde el 3 de junio de 2010, plantea la construcción de 229 sepulturas, de las que 47 son panteones y 182 nichos, aunque por el momento solo se ejecutará una primera fase. En ella se prevén habilitar entre 50 y 60 tumbas, teniendo en cuenta que ya han solicitado la compra 41 vecinos, de los que el 40% piden nichos y el 60% restante panteones. El plazo para demandar la compra continúa abierto, de modo que los interesados tendrán que contactar con el párroco José Espiño Matos, con su sacristán o con el vecino Juan Salgueiro, quienes se ocupan de la tramitación.

El precio de los nichos es de algo más de 3.000 euros y el de los panteones en torno a 4.000, aunque el coste final dependerá del número de demandas y de las sepulturas que finalmente se construyan en esa primera parte, de modo que cuantos más propietarios haya más económico saldrá.

La ampliación se hará en una parcela contigua al actual camposanto. El proyecto original plantea ocupar una superficie de 1.271 metros cuadrados, en la que se incluye una pequeña plaza verde a modo de jardín, además de 500 metros cuadrados que se destinarán a aparcamiento. Los vecinos solicitarán ayuda económica al Concello y a la Diputación para sufragar la realización de estas obras complementarias, así como maquinaria para realizar el destierre.

Si todo marcha sobre lo previsto, el nuevo cementerio podría estar disponible en el próximo mes de junio. Las instalaciones quedarán preparadas para continuar con la ampliación en caso de necesidad.