El alcalde de Lalín, José Crespo, anunció ayer que la próxima Feira do Cocido, fijada para el 12 de febrero, "irá destinada a las personas con discapacidad". Crespo hizo estas declaraciones durante la inauguración del "I Encontro Autonómico O empoderamento da muller. Mulleres con capacidade", que organizan la Confederación Galega de Minusválidos (Cogami) y la Asociación de Mulleres con Discapacidade de Galicia (Acadar). A esta jornada en el hotel Torre do Deza acudió un centenar de personas para abordar la doble situación de discriminación a la que se enfrenta una mujer con diversidad funcional, tanto por su género como por sus características físicas o sensoriales. Entre el público figuraban también técnicos de Igualdade de Lalín o la concejala de Servizos Sociais, Paz Pérez.

Crespo compartió mesa con los presidentes de ambas entidades –Anxo Queiruga y Mónica Álvarez, respectivamente– así como con la secretaria de estado de Igualdad, Laura Seara. El munícipe, que no es ajeno al día a día de las personas con discapacidad, también quiso insistir en que el kilómetro cero de Galicia intenta convertirse en un referente no sólo de la producción lechera y de vestigios castreños, sino también del turismo. "Queremos preparar un programa entre Turismo y Benestar para que Lalín sea un destino accesible", recalcó. Para Queiruga, éste será un paso más "para que una persona con discapacidad sea un miembro más de la familia y no un problema", apuntó.

Por su parte, Laura Seara, en uno de sus últimos actos como secretaria de estado de Igualdad, incidió en la situación de vulnerabilidad que viven mujeres con discapacidad en cuestiones como la violencia de género. "En la encuesta de discapacidad, que tiene un reconocimiento internacional, el 10% de las participantes admite que ha sufrido algún episodio de violencia a lo largo de su vida, mientras que en el colectivo femenino sin discapacidad este porcentaje es inferior, del 6%", señaló. Seara aseguró que España es un "espejo en el que se mira Europa" en cuanto a integración, pero todavía queda mucho por hacer, aunque se disponga ya de un Plan para Personas con Discapacidad o de una reforma de la Ley de Sanidad para eliminar la discriminación en cuanto a acceso a la información y la prestación del consentimiento en donación, transplante de órganos o reproducción asistida.

Tras la inauguración, la secretaria de la Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMD), Roser Romero, abordó las recomendaciones de las Naciones Unidas de cara a la integración real de este colectivo. Mónica Álvarez, por su parte, se centró en las actividades reivindicativas de las mujeres gallegas con discapacidad. El programa de actividades se completó con talleres y la clausura de la jornada a cargo de la secretaria xeral de Igualdade de la Xunta, Susana López Abella.