Los meses de verano son propicios para la proliferación de un hongo conocido como Calvatia gigante, pero la aparición de este tipo productos comestibles en Trasdeza es más común que en otras zonas de la comarca. Su desarrollo es más frecuente cuando el período estival agoniza e incluso en otoño, pero en el municipio silledense parece que quieran adelantarse y aflorar en pleno verano.
Este es el caso de vecinos del lugar de Cóscaros, en la parroquia de Siador, que localizaron días atrás una "calvatia" de algo más de cinco kilogramos de peso y un diámetro de unos 40 centímetros. José Luis Lázara encontró este hongo en una finca próxima a la explotación ganadera familiar y desde entonces la tiene custodiada en la era de su casa, junto a maquinaria agrícola, aguardando que finalice su proceso de maduración "porque ya no crecerá más", comenta este vecino.
El brote de este tipo de hongos suele producirse en suelos altamente nitrogenados y ya se dieron casos en que vecinos de la zona desecharon estos productos, por desconocimiento de sus propiedades, entre ellas la fundamental; que se trata de una seta comestible. La espectacularidad de estos hongos en algunos casos sorprende en algunos casos y existen "calvatias" que llegan a superar los 20 kilogramos de peso, aunque estos casos son casi anecdóticos. La descubierta por la familia Lázara en Siador, lleva casi una semana en el exterior de la vivienda, y no se sabe si se esperará por la fecha de caducidad o antes se dará cuenta del mismo, aunque servirá para alimentar a una familia más que numerosa. Incluso para convidar a parte del vecindario.
La aparición de esta seta se produce casi dos años después de que una familia de la parroquia, también silledense de Moalde, encontrase una seta idéntica, también del mismo peso. Inicialmente su color es blanco o amarillo y si no se recoge se convierte en una enorme masa de polvo.
