Eidos de Bama es el título del cuadro de Antón Lamazares que se instalará el vestíbulo del nuevo consistorio de Lalín por deseo del alcalde, José Crespo, y el visto bueno del artista de ceder temporalmente una obra diseñada en 1996. El acuerdo entre el Concello y el creador de Maceira se cerró esta semana y permitirá que esta pieza doble de más de cinco metros de altura y cinco de ancho se aloje en el nuevo consistorio. Por ahora se desconoce si será la única obra de arte que habitará en el edificio, pero sí que es una pieza deseada y que podrá ser contemplada por millares de personas durante los próximos años por sus vecinos.

"Es un canto a nuestra tierra a nuestros sueños", así define Lamazares un cuadro que, como todos, tiene su particular historia. El autor afirma que pintó Eidos de Bama por encargo de la entonces directora del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) Gloria Moure, quien le propuso un trabajo singular para el cubo del inmueble, que alcanza una altura de unos 11 metros. "Quizá ahora cumpla la misma misión que entonces, porque es un cuadro que se puede ver por los dos lados", subraya. Después de estar expuesto en el CGAC, la pintura viajó por salas como el museo Kiscelli de Budapest. Allí Lamazares estuvo acompañado por los reyes de España en la inauguración de su exposición, a finales de mayo de 2007. En este museo mostró otra docena de piezas de gran tamaño que se conjuntaron con el atractivo de esta sala habilitada en una antigua iglesia del siglo XVIII, que había sido bombardeada durante la II Guerra Mundial.

El artista de Maceira relata que accedió a la cesión de la obra después del interés mostrado por el mandatario local "al que parece que le gustó mucho" y no oculta su satisfacción porque pueda ser observada ahora por sus convecinos. Porque Lamazares, que reside en Berlín desde hace unos años, siempre escapa a Lalín cuando puede. Aquí tiene, además de a su familia y numerosos amigos, sus orígenes y una de sus mayores fuentes de inspiración. Así lo reconoció en numerosas ocasiones un artista que ya en sus años de instituto comenzó su carrera artística, aunque en alguna ocasión apuntó que su pasión era la literatura. Y a Lalín retornará, tras un fugaz paso por Madrid y unas semanas en su casa de Berlín, para la Feira do Cocido del próximo 27 de febrero.