El alcalde lalinense, Xosé Crespo, anunció ayer la puesta en marcha de una encuesta en la que podrán participar todos los vecinos para pulsar su opinión de cara a la colocación de un panel con el nombre de los más de 21.000 censados en el municipio en el nuevo consistorio, que se espera que esté en funcionamiento en febrero.

Crespo, acompañado de los ediles Román Rodríguez y Nicolás Varela, admitió que existen algunos problemas legales en materia de protección de datos, por lo que quiere sondear a la población para conocer su postura. En este contexto, el regidor dejó claro que este panel sólo se encargará en caso de que la opinión de la población sea muy favorable con el propósito de evitar problemas y reclamaciones. Por ello, se ha activado desde ayer una encuesta en la página web municipal del Concello y también se admitirán cartas, correos electrónicos o llamadas telefónicas.

Crespo tomó la idea del municipio de Campo Lameiro y ya ha realizado una consulta legal en relación con una posible violación de la ley de protección de datos. Así, en caso de que exista un apoyo claramente mayoritario a la propuesta, se ha de mandar una carta a todos los vecinos para que aquéllos que quieran excluirse lo comuniquen al Concello. Si no se responde, se considera que se produce un consentimiento tácito. Los menores de 14 años darán su opinión a través de sus progenitores.

Crespo, que admite que la idea le arroja algunas dudas, ve como aspectos positivos de la iniciativa que reflejaría bien a las claras que el nuevo consistorio "é de todos", serviría de "lembranza" para futuras generaciones y supondría un atractivo más para el "Castro tecnolóxico".

De hecho, por si la iniciativa saliese adelante, ya se ha realizado una simulación y los 21.000 nombres ocuparían unos 40 m2 y se ordenarían por orden alfabético. Además, se ha hablado con los arquitectos Luis Mansilla y Emilio Tuñón, diseñadores del concello, para que busquen la mejor ubicación para este panel en ese entorno y decidan cual será el mejor material, ya que se baraja una pared del edificio, cristal o metacrilato, entre otros.

En cualquier caso, Crespo también admitió que existen algunos factores que dificultan esta actuación, especialmente por el cumplimiento de la ley de protección de datos y por el hecho de que, con el paso del tiempo, algunos vecinos pudieran solicitar la retirada de su nombre, algo a lo que la administración local estaría obligada. Otro punto conflictivo radica en los nombres repetidos, ya que el edil Antonio Rodríguez Rodríguez alertó a Crespo de que otros cuatro vecinos tienen su mismo nombre. Así, habría que poner la parroquia o la calle y nuevamente se toparía con la protección de datos. Eso sí, habrá una placa con los nombres de todas las parroquias y de la emigración.