La dueña del pazo y del bosque de Cascaxide (Escuadro), Lucía Espinosa, exigirá explicaciones a la Consellería de Medio Rural acerca del control realizado en la tala llevada a cabo en su propiedad por una empresa a la que su madre, y usufructuaria de los bienes, vendió la madera. Quiere saber "qué tipo de seguimiento" hicieron de la tala en un entorno de gran riqueza natural constatada por la propia consellería y en el que anteriores talas habían dañado especies vegetales protegidas.

Además, la propietaria cree que el permiso sólo incluía árboles coníferos (pinos, fundamentalmente), pero la tala incluyó también frondosas (robles y castaños), por lo que también pedirá una copia de la autorización expedida por el Distrito Forestal. Los permisos para frondosas se conceden aparte, ya que sus cortas incluyen condiciones específicas.

Por su parte, el gobierno local eludió ayer posicionarse respecto a la tala y a la finalización del procedimiento para declarar el bosque Espacio Natural de Interés Local (ENIL), después de que el concello no hubiese respondido a los requerimientos de Medio Rural para seguir con la tramitación. Un portavoz del ejecutivo se limitó a reseñar que mañana, lunes, estudiarán toda la documentación del caso y adoptarán alguna decisión al respecto.

La alcaldesa, Ofelia Rey, sí se pronunció –también a través de su gabinete– acerca de algunas manifestaciones realizadas por Lucía Espinosa sobre la reunión que mantuvieron ambas. Niega que nombrase al ex concejal José Fernández Viéitez Roucho durante la conversación, "e moito menos como responsable" de la paralización del proceso para obtener la figura de protección para el bosque. En cualquier caso, Rey –que ayer recibió una llamada de Viéitez pidiéndole explicaciones– entiende que fue una "conversación privada". No opina igual Espinosa: "No era una conversación privada, era un tema municipal. Y yo la avisé de que iba a informar a la jefa de la oposición [Paula Fernández Pena, bajo cuyo mandato se inició el ENIL] y a la prensa". Además, se reafirma en que "a Roucho lo sacó ella": "Me dijo que ella estaba de baja y lo había llevado Roucho. ¿Como iba a inventarme yo que ella estaba de baja? ¿Qué gano con eso?", se pregunta.

Por su parte, Viéitez negaba ayer tajantemente intervención alguna en el ENIL. Únicamente había votado en contra, siendo todavía portavoz del PP, "porque había un procedemento xudicial" en marcha. Pero, a partir de ahí, "nunca tiven coñecemento nin moito menos tiven nas miñas mans ningún papel sobre ese proceso, nin estando de baixa a alcaldesa nin estando de alta", afirma. "Ademais, non tiña competencias, ía ao concello e daba a miña opinión se ma pedían", sentencia.