Operarios municipales de Lalín comenzaron a colocar en la mañana de ayer las señales de la zona azul en las calle Pintor Laxeiro, González Taboada, D y Calvo Garra, que serán a las que se extienda este sistema rotatorio de aparcamiento gratuito tras Principal y Loriga.

Al respecto, el alcalde lalinense, Xosé Crespo, que ostenta las competencias en materia de tráfico, señaló que por el momento no se ha decidido la fecha exacta en la que se pondrá en marcha este formato ni tampoco el sistema de reparto de discos entre los usuarios.

El regidor indicó que, tras la colocación de las señales, que rematará como muy tarde la próxima semana, convocará a los agentes sociales, económicos y comerciales que pidieron la ampliación de este sistema para mantener un encuentro en el que tomar una decisión sobre la fecha. "En todo caso será en breve", apostilló.

Eso sí, Crespo admitió que aún existen muchas dudas sobre el aspecto más polémico de la zona azul, la distribución de los indicadores horarios. En este momento, sobre la mesa existe la misma posibilidad que hasta la fecha de que se encarguen los establecimientos comerciales y el propio concello gratuitamente, aunque ha despertado algunas quejas. La otra posibilidad exigiría una inversión de las arcas municipales, ya que consistiría en la compra de 7 u 8 máquinas expendedoras con discos. En este caso, el ayuntamiento fijaría un precio simbólico por disco, que podría rondar el euro, para amortizar el coste de la maquinaria y su mantenimiento. Además, se evitaría que los usuarios pidiesen alegremente los discos, que en muchas ocasiones se han agotado pese a distribuirse más de 10.000 en el período de prueba.

El alcalde también dejó claro que la vigilancia, al menos inicialmente, corresponderá como hasta la fecha a los agentes de la Policía Local pese a que aumentarán las dificultades al tratarse de un perímetro mucho más amplio. En caso de que haya problemas, se articulará un sistema combinado, sin contratar a más personal, que consistiría en que funcionarios municipales, como los efectivos de Protección Civil, pudiesen alertar de incumplimientos, aunque la sanción correspondería en exclusiva a la Policía Local.

De este modo, casi seis meses después de que estuviera previsto, la extensión de la zona azul a cuatro calles más del centro urbano se acerca a la realidad.