El Pontiñas Centro Comercial y de Ocio Haley de Lalín se convertirá hoy en uno de los referentes de la belleza en Galicia. Los organizadores de la Gala de Miss y Mister Galicia 2009 han elegido a la actual Miss España para dirigir una gala en la que se coronarán a los más guapos de la autonomía. Estíbaliz Pereira llegará con el tiempo justo para dirigir el evento tras someterse a maratonianas sesiones de fotografía para una campaña de moda que la acaba de contratar.

-¿Le apetece presentar un certamen como el de Lalín?

-Por supuesto. Me trae muchos recuerdos y estoy encantada de ir a mi tierra a ver caras especialmente conocidas para mí. La verdad es que estoy muy ilusionada con poder volver a coincidir con verdaderas amigas a las que hace tiempo que no veo.

-¿Qué le diría a los que piensan que los concursos de belleza son anacrónicos?

-Pues que yo creo que lo de los concursos de misses están más de moda que nunca. Hoy en día todo es imagen. Y no es sólo belleza si no que también se refleja la personalidad de la elegida. Date cuenta que, por ejemplo, en el de Miss España tuvimos que someternos a un cuestionario nada fácil independientemente de lo guapa que fueras. Hoy en día una miss es una mujer mucho más completa que una modelo porque cada vez importa más el aspecto intelectual de la chica. de contratar.

-Supongo que el título nacional ha cambiado su vida.

-Sin duda. Si no llego a ganar no sé si me hubiese vuelto a presentar. Ahora estoy en mi mejor momento y creo que tengo que aprovecharlo porque estoy en la edad ideal. Estoy haciendo un poco de todo. Colaboré con varios programas de televisión, algo que me encanta y que si no fuera por el título no habría tenido la oportunidad de probar. Estoy empezando a desenvolverme con los medios, como un entrenamiento, y aprovecho hasta los fotocall para adquirir una experiencia que, evidentemente, aún no tengo.

-¿Es cierto que las mujeres tan guapas ahuyentan a los hombres, y si son misses aún más?

-No lo sé (risas). Te puedo hablar por mi caso. Desde luego que con el título la cosa cambia porque te conviertes en un personaje público y tienes que saber llevarlo. Puede ser que la presencia intimide un poco a algunas personas, pero yo me tengo por una mujer muy extrovertida, y los que no se acercan a mí es porque no quieren conocerme. Tengo muy claro que la función de una miss no es la de la típica mujer florero. Soy perseverante. Creo que el que la sigue la consigue y, como también soy cabezota, pienso que puedo sacar partido de mi carácter en situaciones que lo necesite.