El BNG de Lalín, por medio de su portavoz Francisco Vilariño, acusó ayer al gobierno local de mentir al asegurar que los impuestos municipales se iban a congelar en el próximo ejercicio y reiteró su denuncia de que todos los habitantes del municipio van a tener que pagar más que en el presente año.

Vilariño, tras destacar que los únicos que pagarán menos tributos son los vendedores ambulantes, explicó que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) va a crecer como en todos los años anteriores en torno a un 10%. Tras recalcar que es el tributo más gravoso y el que más favorece las arcas municipales, el portavoz nacionalista relató varios ejemplos "aleatorios" en los que se detecta como el Catastro sube entre un 10% y un 11% cada año en el casco urbano y en la zona diseminada y en torno a un 5% en el rural.

En todo caso, brindó nuevamente al gobierno local la posibilidad de comparar los recibos de todos los miembros de la corporación e invitó a los lalinenses a mirar sus recibos desde el año 2003 para comprobar las subidas medias del 10%. "Non lles pido un exercizo de fe, só que cadaquén mire o seu recibo para ver quen minte", anunció.

En cuanto a la tasa del agua, que se congelará pese a que el IPC cerrará en negativo, Vilariño acusó al ejecutivo de Xosé Crespo de utilizar un doble rasero, ya que se ampara en la subida de la inflación para aplicar incrementos del 4,5% como en 2009 y no lo dispone en el mismo sentido cuando es negativo. Dado que el padrón del agua lo cobra directamente la empresa Espina y no repercute en las arcas municipales, el nacionalista cree que el concello debería bajarle la tasa del agua a los vecinos ya que sufriría perjuicios, pero cree que lo evita para "defender á empresa por riba da veciñanza".

Vilariño también abordó el tema de la tasa de recogida de basura, que permanecerá invariable pese que el concello ha recortado en 3.000 euros mensuales los pagos a la empresa por la caída del IPC. El portavoz del BNG lamentó así la decisión política de recortar el pago a la empresa pero no hacer lo mismo con los contribuyentes pese a tratarse de un servicio deficitario. "Neste tempo de crise o goberno debía ter sensibilidade", apostilló el concejal del BNG.

Finalmente, criticó que se vaya a crear una ordenanza para cobrar por las bodas municipales, ya que es "ridículo" y apenas aportará a la tesorería local, y exigió al concello que agilice la paralizada ordenanza medioambiental que grava a los que contaminan y no reciclan. "Hai tres ou catro aos que non lle interesa porque son os que contaminan e por iso está paralizada", manifestó.