El Concello de Lalín sigue manteniendo un crecimiento empresarial cada vez mayor pese a la crisis económica y acaba de conseguir por primera vez superar la barrera de las 1.700 industrias tras incrementar su parque industrial en 125 firmas durante el pasado año 2007, según datos del Instituto Galego de Estatística (IGE).

La capital dezana batió durante el pasado ejercicio el récord de empresas de nueva creación, ya que alcanzó las 237, con lo que superaba por segunda vez en su historia el listón de las 200 industrias. Cabe señalar que el concello lalinense siempre ha ido aumentando el parámetro de nuevas altas con la excepción del parón correspondiente al año 2004. En ese ejercicio, las firmas de nueva creación cayeron de 180 (2003) a 130 y el balance satisfactorio fue de apenas 58, ya que se contabilizaron hasta 72 ceses de actividad.

En contraposición con las 237 nuevas empresas, el parque empresarial de Lalín cifró las bajas durante el pasado año en 112, lo que confirma el saldo favorable e incrementa el tejido en 125 industrias. Además, los ceses de actividad de 2007 han sido inferiores a los registrados en el año anterior, en el que se alcanzaron 125, por lo que se han producido 13 menos.

En cuanto a los parámetros de permanencia, un total de 1.637 industrias mantuvieron su normal actividad durante el pasado año, lo que significa un 93% de todas las existentes.

Además, el concello conserva una privilegiada posición en el panorama gallego de la creación de empresas, ya que ocupa el puesto 15º del total pese a que por población su plaza actual es la 22ª. En este sentido, la capital dezana sólo se ve superada en cuanto a altas empresariales producidas en 2007 por las siete grandes ciudades y los municipios de Carballo, Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Sanxenxo y Vilagarcía de Arousa. Con estos datos, Lalín es el quinto municipio de la provincia con mayor crecimiento empresarial anual por encima de ayuntamientos más poblados como Cangas do Morrazo, Marín o Ponteareas y de otros con gran tradición industrial como O Porriño. En todo caso, el concello dezano ha retrocedido una plaza en la clasificación de las altas industriales, ya que en 2006 ocupaba la 14ª plaza. En ese período le ha adelantado el municipio coruñés de Cambre.

En todo caso, el buen ritmo de creación de empresas contrasta con la aparición de procesos concursales y expedientes de regulación de empleo en al menos cuatro empresas. Además, estos contratiempos han afectado a las dos empresas con mayor número de trabajadores, ya que cabe recordar que Proinsa y Montoto son las únicas que superaban los 250 empleados de la veintena de firmas que rebasan el medio centenar.

En este contexto, el concello lalinense se queda con una única industria, Montoto, con más de 250 empleados, aunque a la espera de sus negociaciones para refinanciar su deuda. Justo por debajo, Lalín cuenta con 7 empresas que tiene entre 100 y 250 empleados y 11 que superan los 50 operarios, pero que no llegan al centenar. Por ello, el concello siempre ha basado su fuerza empresarial en las Pymes, que se sitúan por encima de los 1.700 negocios. Esta fórmula siempre la ha defendido el concello como la más apropiada para evitar un grave problema social si se derrumba algún "gigante" empresarial.

Rodeiro es el único concello que destruye negocios

El resto de la comarca dezana también consigue incrementar sus negocios industriales al registrar más altas y bajas con una única excepción, la del Concello de Rodeiro, donde se crearon 8 nuevas firmas en 2007, pero se cerraron 9.

Por su parte, el Concello de Silleda cuenta con un balance favorable, ya que han aparecido 106 nuevos proyectos mientras que han cesado un total de 64. Eso sí, el municipio trasdezano alcanza con esta cifra su valor máximo en la destrucción de negocios, ya que hasta este momento su récord eran las 56 bajas registradas en el año 2001.

Vila de Cruces es el que presenta, dentro de los concellos dezanos que ganan actividad empresarial, un menor ascenso en términos porcentuales, ya que se contabilizaron 38 nuevas industrias frente a 31 desapariciones.

Una buena fortaleza es la que demostrando el Concello de Agolada pese a su sangría poblacional, ya que en el pasado año se instalaron en su término 25 nuevos negocios y apenas hubo 11 ceses de actividad. Además, la mayor parte de las industrias allí asentadas consiguen permanecer, ya que la cifra alcanzó las 162 en el último ejercicio, 7 más que el año anterior. Finalmente, Dozón registró 7 altas de nueva actividad y sólo registró 4 cierres industriales.