La crisis del sector de la construcción en el Concello de Lalín, una realidad en la calle desde hace meses al igual que en casi toda España, ya se puede corroborar con los datos de las licencia de obra para nuevas viviendas, ya que en el primer semestre de este año se ha producido un desplome del 90%. En los seis primeros meses de 2008, la junta de gobierno local ha expedido autorización para 54 nuevos hogares mientras que en el mismo período del pasado año llegó hasta los 445. Así, se ha producido un descenso de 391 que confirma que los datos urbanísticos del arranque del ejercicio son los más aciagos registrados en Lalín, como mínimo, durante los últimos tres años.

La crisis en la construcción de vivienda nueva ya se comenzó a notar en la capital dezana durante el pasado año. Tras un primer trimestre espectacular con 310 viviendas permitidas, el sector comenzó a demandar menos licencias durante el resto del año. De este modo, 2007 se cerró con 599 hogares autorizados y una caída del 25% respecto a la cifra récord de 809 contabilizadas en 2006.

No obstante, la caída ha proseguido hasta rozar la parálisis en la primera mitad de 2008, ya que se han autorizado licencias de obra para apenas 4 edificios que albergarán 45 pisos y para 9 viviendas unifamiliares. Estas cifras suponen un derrumbe del 90% respecto al mismo período de 2007, pero también en comparación con el período inmediatamente anterior, el segundo semestre de ese mismo 2007. En esa época, se dio licencia para 154 casas y el sector sostuvo un volumen de negocio de 8,5 millones de euros, unos parámetros que serían paupérrimos en ejercicios anteriores, pero que triplican a los registrados en la actualidad.

En cuanto a los datos concretos en materia urbanística durante la primera mitad de este año, cabe señalar que se han registrado parámetros casi idénticos en el primer y en el segundo trimestre, por lo que no se atisba, por el momento, más tendencia que la parálisis del sector. Así, en los tres primeros meses el ejecutivo concedió licencia para 25 pisos y 2 viviendas unifamiliares mientras que en los segundos llegó a 20 y 7, respectivamente.

Hasta la fecha, el concello lalinense ha recaudado apenas 233.000 euros en concepto del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Esta cantidad supone un descenso del 70% con respecto a los 776.000 euros aportados por este tributo a la tesorería municipal en el primer semestre de 2007.

Además, la recaudación del ICIO apunta a que será muy complicado que las arcas lalinenses alcancen el millón de euros que se preveía ingresar por este concepto en 2008, tal y como recogen los presupuestos municipales. El asunto es de gran importancia para la economía municipal, ya que cabe recordar que el impuesto de obra es el segundo que más liquidez aportar a la tesorería local tras el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

No obstante, las repercusiones económicas negativas no se producen exclusivamente en los fondos municipales, sino también en el volumen de negocio de las empresas y del sector, que apenas han generado proyectos por 3,9 millones de euros en estos seis meses. Esta cantidad está muy alejada de los 24,8 millones alcanzados en el primer semestre de 2007 y de los 16,95 del mismo período de 2006. Con las cifras actuales, parece impensable alcanzar los 45,4 millones de euros que se gastaron en la construcción de edificios hace dos años o los 35,3 millones registrados el pasado ejercicio.

Durante los seis primeros del año se han producido, además, algunos apuntes, que han "maquillado" unos datos que por sí son poco halagüeños. Así, la recaudación del ICIO ha llegado hasta los 233.000 euros gracias al pago de este tributo por parte de Energías de Pontevedra para la construcción del Parque Eólico Singular (PES) de Lebozán. Por este concepto, la empresa abonó al concello 86.892 euros, lo que significa el 37% de la recaudación del impuesto.

Además, durante el pasado abril se produjo un repunte, ya que sólo en ese mes se dio licencia para 24 viviendas -20 pisos de dos edificios y cuatro unifamiliares-, pero el propio concello admitió el "espejismo", ya que se pretendía evitar la aplicación en esos inmuebles de las nuevas Normas de Hábitat. Eso sí, esta legislación trajo un halo de esperanza, ya que previamente se presentaron proyectos para 130 viviendas, aunque los mismos aún están siendo examinados por los técnicos y no cuentan con la pertinente licencia.