A.C. / S.P. / A ESTRADA/Forcarei

La edil delegada de Medio Rural y primera teniente de alcalde de A Estrada, Raquel López Doce, informó en la pasada jornada de que la empresa que debería iniciar el lunes las labores de desbroce de prevención de incendios forestales en 97 áreas de maleza sitas en franjas perimetrales de núcleos rurales y del propio casco urbano -unos trabajos distribuidos entre un total de 22 parroquias estradenses- presentó en la mañana de ayer en el concello su renuncia al contrato y solicitó la devolución del aval. La edil nacionalista explicó esta renuncia aludiendo a que en el pliego de condiciones de esta adjudicación no se trasladaba con suficiente claridad que una de las condiciones de la contratación sería que la empresa responsable de estos trabajos efectuase la tala de las especies pirófitas existentes en el área de 50 metros de distancia a núcleo.

Ante esta situación, la junta de gobierno del lunes analizará la renuncia y tomará el acuerdo de convocar de manera inmediata un nuevo procedimiento negociado al que se invitará al menos a tres empresas. Raquel López subrayó que los plazos tendrán que ser lo más reducidos posible, teniendo en cuenta que urge poner en marcha unos trabajos que deberían quedar concluidos el día 15 de junio.

En el marco de una iniciativa impulsada conjuntamente por el concello y por la Consellería de Medio Rural, la firma Piorno 30 resultó adjudicataria de estos desbroces mecánicos y de roza manual por 29.000 euros. El concurso establecía un mínimo de 70 hectáreas por desbrozar y la empresa ofertó 80, siendo, además, la única empresa en concurrir al procedimiento negociado convocado para la adjudicación.

Desde esta firma, Guillermo Basteiro apuntó ayer que la empresa no fue informada del convenio entre el concello y la consellería, de tal manera que los trabajos que presupuestó fueron únicamente los relativos a la roza manual y desbroces mecanizados, una actividad que incluso tenían pensado terminar antes del plazo marcado. Sin embargo, este administrador de Piorno 30 estimó "imposible" hacer frente a la tala de las citadas especies, una labor que amplía considerablemente el trabajo al que tendría que hacer frente la empresa y, en paralelo, el presupuesto de la actuación. "É inviable", subrayó Basteiro.